Ayer lunes, en la sala Rubén Martínez Villena de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) le fue entregada al director iraní Abbas Kiarostami la distinción Tomás Gutiérrez Alea que honra a las grandes personalidades del cine mundial amigos de la cultura cubana. Poco antes de salir a recibir la distinción, el cineasta declaró, en la sala Glauber Rocha, de la Escuela Internacional de Cine y Televisión (EICTV), en San Antonio de los Baños, su deseo de realizar una coproducción con Cuba, y conversó acerca de su obra fílmica además de anunciar la creación de cuarenta cortos como resultado de su taller.
Cuba fue incluida en una suerte de itinerario pedagógico emprendido por el cineasta quien ya impartio talleres similares en Colombia en el 2014, Barcelona en el 2015 y que desarrolla en Cuba, hasta el 5 de febrero la iniciativa Filmando en Cuba. Las autoridades de la EICTV, como una de las iniciativas por el trigésimo aniversario de la fundación, invitaron al célebre cineasta para que se pusiera al frente del mencionado taller práctico de realización con alrededor de cuarenta creadores de todo el mundo.
A lo largo de diez días, los estudiantes elegidos disfrutarán del privilegio de acometer proyectos de cortometrajes bajo la supervisión del célebre artista, enamorado actualmente de las posibilidades del video digital y de la capacidad de este soporte para la búsqueda y los hallazgos.
El ejercicio práctico en la Escuela de Cine será llevado por Kiarostami hasta la fase de postproducción e implica la aventura no solo de adentrarse en los métodos y la supervisión del maestro iraní, y sobrellevar el choque cultural que significará, para un grupo heterogéneo de jóvenes extranjeros estudiantes de cine, rodar en la Cuba de hoy.
Entre los estudiantes se incluyen egipcios, sirios, serbios, paquistaníes, australianos y tailandeses (con una representación de 25 países), y todos partirán de una base de datos con actores, y locaciones seleccionadas, así como de información básica sobre las estrategias de producción posibles para sus cortometrajes.
Visitar la Isla, y en especial la Escuela de todos los mundos, era algo pendiente en la trayectoria de Kiarostami, quien había sido invitado en numerosas ocasiones pero nunca pudo concretarse su presencia. Ahora, para celebrarlo, la Cinemateca de Cuba ha preparado una muestra selecta de su obra (once títulos en total) que incluyen la cinta que deslumbro a Europa en 1989, ¿Dónde está la casa de mi amigo?, y también están varias de sus cintas de la década del noventa que obtuvieron premios importantes en los grandes festivales del mundo.
Para inaugurar su taller, Kiarostami ofreció una conferencia de prensa donde compartio con los medios cubanos sus experiencias en los dos talleres anteriores, de Colombia y España, y subrayó, de acuerdo con la nota publicada en el sitio oficial de la Escuela www.eictv.org, que aunque esta institución carezca de “una infraestructura tan próspera como otras que ha visitado, sí delata mucho mejores resultados en tanto forma cineastas capaces de crear obras sólidas”.
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