La IV Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y caribeños (Celac), en la que 33 países del continente americano se reúnen, ha sido clausurada en Quito con la declaración de apoyo del presidente ecuatoriano Juan Carlos Varela para que se dé un trato digno y humanitario a los migrantes cubanos.
Pese a que no se refirió a los cubanos directamente, sí lo hizo a los "flujos migratorios irregulares" de seres humanos que buscan en otros países un mejor futuro o que salen de sus naciones por situaciones difíciles. Cientos de cubanos atraviesan Ecuador para poder llegar a Panamá y proseguir así su viaje a Estados Unidos. En estos momentos se encuentran varados en Costa Rica más de 7.000 cubanos en espera de ser trasladados para continuar su travesía hacía los Estados Unidos.
Durante la cumbre, que fue fundada en 2010 y tuvo a Venezuela como sede del primer encuentro, se exigió a Estados Unidos que levantara el embargo comercial que tiene sobre Cuba y que devolviera el territorio que ocupa en Guantánamo.
Asimismo, los países miembros apoyaron y animaron al reestablecimiento de paz entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Gobierno colombiano, presidido por Juan Manuel Santos.
La CELAC está integrada por Antigua y Barbuda, Argentina, Bahamas, Barbados, Belice, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, República Dominicana, Dominica, Ecuador y El Salvador, Granada, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Jamaica, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Santa Lucía, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas, Surinam, Trinidad y Tobago, Uruguay y Venezuela.
(Imagen tomada de El Sol de México)
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