Hace apenas unos días, nos hicimos eco de la inminente subasta de un espectacular Ferrari 335 Sport Scaglietti de 1957, que corrió en La Habana a finales de los años 50.
En la subasta ―realizada finalmente en París el pasado 5 de febrero― alguien pagó nada más y nada menos que 35, 7 millones de dólares por llevarse el coche a casa. La puja comenzó en 22 millones de dólares, cifra que en apenas 10 minutos consiguió elevarse hasta los citados 35 millones.
Aunque en un inicio no se ofreció información acerca del nuevo propietario de este Ferrari de Grand Prix, hoy ya se ha hecho público que quien pagó semejante cifra de dinero por llevarse el Ferrari más caro del mundo, fue Leo Messi.
Hay quienes opinan que ―en plena burbuja en el sector de la venta de automóviles clásicos y deportivos― llevarse a casa una rara pieza de la historia del automóvil parece un movimiento estratégico, pues en muy poco tiempo Messi podría volver a vender este Ferrari por un precio bastante superior.
Es posible que al final este Ferrari no sea jamás disfrutado y que se convierta en objeto de sucesivas inversiones, por el que se espera conseguir más y más dinero cada vez.
Para morbo añadido, algunas fuentes señalan que en la puja también estaba Cristiano Ronaldo: rival de Leo Messi con la pelota y ahora también, por lo visto, en el mundo del motor….
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