Las inestabilidades climatológicas que han afectado a la capital en los inicios de este año han traído, consigo, un repunte en los casos de dengue del municipio habanero de Arrojo Naranjo.
Las intensas lluvias provocadas por el influjo del fenómeno El Niño han incidido en el incremento de aguas estancadas y, consecuentemente, los focos de Aedes aegypti, transmisor del dengue, el chikungunya y del virus zika, cuya pronta propagación por varios países latinoameriananos ha llevado a la OMS a decretar la emergencia sanitaria.
Según ha informado el medio independiente 14ymedio, que refiere fuentes del Ministerio de Salud Pública, en recientes semanas se han reportado más de una veintena de casos con cuadros febriles y sintomatología propios del dengue, que han despertado las alarmas de los profesionales de la salud y motivado el incremento en las campañas antivectoriales.
Las precarias infraestructuras viales, la falta de salubridad en algunas barriadas y la inestabilidad en la recogida de basura son causas directas de que las salas destinadas para casos de dengue en el Hospital Julio Trigo estén llenas, comentó una de sus doctoras al referido medio, quien se mostró, además, preocupada de que en un contexto como este llegara “el zika al país y encuentre un escenario propicio para su propagación”.
Pese a las campañas televisivas que alertan de las medidas para prevenir los contagios y actuar en caso de contraer la enfermedad, los planes que se articulan en las barriadas y las medidas preventivas de los profesionales de salud y brigadas de fumigación; existen dos factores que complican el escenario e inciden en el incremento de contagio en enfermedades como estas, transmitidas por el mosquito Aedes aegypti.
Por un lado, la tendencia percibida en muchos pacientes a no acudir a centros asistenciales ante la existencia de síntomas característicos del dengue y por otro, las deficiencias en el abastecimiento de mosquiteros y repelentes y sus altos precios -casi prohibitivos- (15CUC para un mosquitero y 1.65CUC para un repelente de 100ml).
El cóctel no podría ser más propicio para la propagación de estas enfermedades y la situación, más seria.
(Foto de archivo de Maritza Varcárcel, tomada de citaconsonia)
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