Número Uno en Cuba para la canción-quimera: Hasta que se seque el Malecón

Incluida en su más reciente álbum, El Inmortal, el exitazo Hasta que se seque el Malecón es un boom en la radio, la televisión, las discotecas y sitios de descarga digitales no solo en varios países del Caribe y América Latina, sino también en Cuba, donde se temía que las autoridades culturales la censuraran.

A pesar de que su divulgación está evidentemente limitada, la canción se ha visto convertida en un hit también en Cuba, donde se escucha constantemente en la calle, en centros recreativos, e incluso acaba de llegar a la televisión vía Premios Lucas y ocupó el número uno de la famosa lista de éxitos. Tampoco pudieron impedir la popularidad creciente de un tema cuyo videoclip alcanzó más de dos millones de vistas en Youtube en menos de dos meses.

En las redes sociales, el impacto del video está garantizado gracias al estribillo contagioso y a las hermosas vistas de La Habana, retratada en espectaculares panorámicas desde El Morro, y desde diversos edificios altos instalados en el mismo Malecón que menciona la canción.

Jacob Forever conquistó la escena musical internacional desde mediados del año pasado, con el tema de Osmany Espinosa La Dura, que aceleró su popularidad en Estados Unidos, Latinoamérica y países de Europa, donde recientemente concluyó una exitosa gira de conciertos. El disco, los conciertos y el video clip le han valido a Jacob Forever para ser considerado como el artista cubano más popular del momento, con sold out continuo en cada lugar donde actúa.

El inquieto cantante ha conformado un sonido que enseña lo mejor y más auténtico de los ritmos urbanos y latinos, sobre todo luego que se apartó de Gente de Zona y comenzó una carrera internacional y sus giras por Estados Unidos.

Aunque lo disimula con una historia de un amor que durará para siempre, o hasta que se seque el Malecón, la canción materializa el anhelo migratorio de muchos cubanos justo en un momento en que deciden abandonar el país algunos importantes deportistas, y miles de compatriotas permanecen varados en países de Centroamérica esperando por una oportunidad para entrar en Estados Unidos.