Desde tiempos remotos los seres humanos han necesitado estar atentos a la climatología, para conseguir cosechas más productivas y resultados más favorables. De siempre, las etapas de lluvia o de seca han determinado el momento idóneo para plantar las semillas y articular el resto de las acciones que permitan optimizar los recursos, los tiempos y la productividad.
Sin embargo, las inestabilidades y caprichos climatológicos demandan cada vez más de ideas innovadoras y planes que reduzcan el impacto del cambio climático y las condiciones adversas.
El cultivo de arroz, plato esencial -por muchas y diversas razones de todos conocidas- en la comida cubana, es uno de los que más sufre la sequía en Cuba y para revertir esta situación ha trabajado un equipo de investigadores de la unidad científico tecnológica de Base Los Palacios, en la provincia de Pinar del Río, que desarrolló una nueva variedad del cereal por excelencia cubano que requeriría menor cantidad de agua para su cultivo.
La variedad, obtenida por el Programa de Mejoramiento Genético gracias al uso de la biotecnología ha sido denominada como Eduard LP 21 y se encuentra ya plantada en la localidad pinareña.
En momentos, la simiente se encuentra en la fase de extensión en situación de secano favorecido, en surco y con poco agua; fue ubicada en la finca de un campesino líder en la producción de arroz del territorio palaceño. (Radio Guamá).
El Eduard LP 21, no solo ha mostrado un buen potencial productivo al no ser necesario anegar sus plantaciones, sino que también ha demostrado ser más resistente a plagas y enfermedades como el hongo Pyricularia Oryzae.
Igualmente se ha comportado con un buen desarrollo vegetativo, con bajos niveles de fertilizantes nitrogenados y altos rendimientos agrícola e industrial, indicaron medios locales.
(Imagen tomada de Cubadebate)
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