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Fallecido en Cuba un hombre tras recibir disparo en la cabeza

La familia de Roberto Sayas, seguidor de las creencias Abakuá, asesinado tras recibir un disparo en la cabeza hace cuatro días, no ha recibido todavía ninguna información por parte de las autoridades que investigan el caso.

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Este artículo es de hace 8 años

La familia de Roberto Sayas, asesinado tras recibir un disparo en la cabeza hace cuatro días, no ha recibido todavía ninguna información por parte de las autoridades que investigan el caso, según ha informado Cubanet.

Roberto Sayas Celada, de 43 años de edad y conocido como “El Beto”, murió tras recibir un disparo en la cabeza a manos de un individuo que tenía el rostro encapuchado. El homicidio tuvo lugar en la puerta de la discoteca el Palenque, municipio Arroyo Naranjo, donde la víctima trabajaba. Nada se pudo hacer por salvar la vida del hombre, muerto en el acto.

Michel Pérez Suany, primo del asesinado, fue quien dio la voz de alarma y recogió el cuerpo ensangrentado del suelo. Pérez Suany fue quien alertó a las autoridades y afirmó que el asesino tenía su rostro completamente cubierto, y que antes de huir del lugar del crimen disparó a quienes intentaron capturarle. No hubo más víctimas durante el tiroteo.

Lo único que la familia del fallecido ha podido saber es que el caso está siendo investigado por autoridades de criminalística de la unidad policial de 100 y Aldabó. “Estamos esperando que nos digan algo sobre la muerte de mi hermano. Un amigo policía me comentó que habían capturado a dos personas, pero el instructor no ha dicho nada. Queremos que se haga justicia y que se sepa lo que pasó”, indicó María Victoria Sayas Celada, de 40 años, hermana del fallecido.

‟Llegó muerto al hospital Julio Trigo, no sabemos quién fue, pero esperamos que la policía descubra al autor este asesinato tan cobarde, que al parecer fue un ajuste de cuentas”, afirmó un familiar cercano al asesinado, quien prefiere mantenerse en el anonimato.

La víctima pertenecía a la sociedad secreta Abakuá y su cadáver fue velado desde el domingo en la mañana hasta la tarde del lunes. Sus familiares realizaron un ritual típico de la religión afrocubana y el féretro con el cadáver fue llevado en hombros desde la casa de la víctima.

‟Muchas personas vinieron a velarlo en la casa. Él era muy querido y conocido, pido justicia y que se haga de verdad. Sabemos que pagaron dinero para realizar este asesinato”, aseguró la hermana del fallecido.

Fotografía: Cubanet (Por corterísa de Manuel Guerra)

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