Desde primera hora de hoy, Bruselas ha acaparado las portadas de medios de todo el mundo por haber sido víctima de dos atentados terroristas, que se han saldado con varios fallecidos y numerosos lesionados.
Las explosiones en la capital europea tuvieron lugar, poco antes de las ocho de la mañana, una en el aeropuerto de Zaventem, el más importante de Bélgica y otra en el metro. De los sucesos alertaba prontamente el propio aeropuerto en su perfil en Twitter.
Ante el temor de ocurrencia de nuevas explosiones se decidió evacuar y desalojar el aeropuerto.
Aunque inicialmente se hablaba de poco más de una decena de fallecidos y una veintena de heridos, a medida que transcurre el tiempo se incrementan las cifras provisionales de personas que perdieron la vida a causa de las explosiones.
De momento hay pocos detalles sobre lo ocurrido pero al parecer pudo tratarse de atentados suicidas.
El gobierno belga ha decretado el nivel de máxima alerta, el nivel 4, en todo el país. En estos momentos se reúne un Consejo de Seguridad formado por los principales ministros del gobierno y cargos de la policía.
Todos los transportes públicos han sido suspendidos.
Poco después de las nueve de la mañana, el Ministro del Interior de Bélgica ha señalado que el nivel de alerta terrorista se eleva ahora al máximo nivel. De confirmarse que se trata de un atentado terrorista, sería la primera ocasión en la que Bélgica sufre un ataque en su territorio.
Los ataques se producen después de la detención el pasado viernes de Salah Abdeslam, quien, según las autoridades, estaba involucrado en los ataques terroristas de París del año pasado. Informaciones conocidas tras su detención, apuntaban a que Abdeslam preparaba más ataques, esta vez en suelo belga.
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