Michelle Obama y sus hijas plantan dos árboles en La Habana

El viaje de los Obama a Cuba pasará a la historia, entre otras muchas cosas, por las connotaciones y símbolos de que ha estado plagado.

Este martes 22, mientras el presidente Barack Obama se reunía con representantes de la oposición en la Isla, Michelle Obama junto a sus dos hijas Malia y Sasha y su madre, Marian Robnison, asistieron a una ceremonia en el jardín de la biblioteca pública Rubén Martínez Villena, en el Centro de Histórico de La Habana Vieja, donde plantaron dos árboles de magnolias, semejantes a los que crecen en los jardines de la Casa Blanca.

Un banco, con una tarja que refiere al evento, fue igualmente colocado en el lugar.

Con este acto quedan en la capital dos nuevas huellas, vivas, de la histórica visita del presidente norteamericano y su familia a Cuba, además de las muchas anécdotas, los titulares de las noticias y las propias frases del presidente Obama, que ha incluido en su agenda reuniones con su homólogo cubano Raúl Castro, encuentro con emprendedores cubanos y con representantes de la sociedad civil y oposición cubanas y discurso al pueblo cubano.

Tras los sendos actos protagonizados separadamente por la pareja Obama, la familia al completo acudió al partido amistoso de béisbol en el Estadio Latinoamericano, entre jugadores cubanos y los Tampa Bay Rays.

Un minuto de silencio en recordación a las víctimas que esta mañana perdieron la vida en los atentados terroristas de Bruselas daba inicio al juego y al último acto de la familia presidencial norteamericana en Cuba.

Imágenes de galería de HabanaRadio)