La exposición “Relato de una negociación”, del artista de origen belga Francis Alÿs, quedará inaugurada el próximo 8 de abril en el Museo Nacional de Bellas Artes de La Habana, donde permanecerá abierta hasta el próximo 12 de septiembre.
Para Alÿs, unos de los propósitos de llevar su exposición a Cuba es presentar allí por primera vez la obra “Puente. Cayo Hueso-Key West”, de 2006.
La obra en cuestión fue un puente imaginario entre Florida y Cuba, realizado con una cadena de barcos pesqueros. Una obra en la que grupos de pescadores y dueños de botes en las dos orillas, hicieron una especie de "puente" colocando botes uno al lado del otro, lo que sugería la posibilidad de permitir el paso caminando de un país al otro.
Alÿs colaboró con pescadores que enfilaron sus botes en dirección a la costa estadounidense desde Cuba, a la vez que desde Florida había un grupo de pescadores que estaban haciendo lo mismo, pero en sentido contrario.
El curador de la exposición ―Cuauhtémoc Medina― ha explicado que:
“Cada uno de los lugares participó sin estar consciente de que gente del otro lado estaba haciendo lo mismo; por tanto, fue necesario cierto nivel de secreto y de conspiración. Nos interesa mucho romper ese silencio al presentar en La Habana la historia completa en su contexto. Es una obra que Francis quiere presentar, porque es una forma de rendir cuentas a sus colaboradores que están en La Habana, también por el hecho de insertar eso en la situación histórica presente. La pieza parece sugerir el camino que hoy está ocurriendo políticamente".
Medina ha explicado que la muestra de Alÿs también forma parte de un clima de apertura en el Museo Nacional de Bellas Artes, y que aunque el Museo estuvo abierto desde un principio a alojar la exposición, se presentaron dificultades de tipo económico, ya que la organización implicó encontrar financiamiento, pintura, mobiliario, etc. Con ese fin recibieron el apoyo de la Secretaría de Relaciones Exteriores y de la Embajada de México, así como de amigos y colegas que ayudaron a llevarla a cabo.
En palabras del curador, el entusiasmo de llevar esta exposición a Cuba parte de que:
“Francis es un artista latinoamericano (de origen belga) que es muy consciente, desde siempre, de que la relación que tuvimos todos nosotros en los ochentas y noventas con Cuba. Hemos mantenido una relación muy importante con curadores cubanos como Gerardo Mosquera, Taiyana Pimentel y Osvaldo Sánchez, por mencionar unos cuantos, así como con artistas de su generación como Los Carpinteros, Tania Bruguera y Wilfredo Prieto. Hay una noción de cuánto le debemos, los que participamos en el circuito global, al gesto de la Bienal de La Habana de haber transformado la geografía del arte a nivel mundial”.
Un ejemplo fue la presentación de los “Zapatos magnéticos” ―en mayo de 1994― durante la quinta Bienal de La Habana, en la que el artista caminó cerca del malecón hasta el Hotel Lido con un calzado que iba recogiendo en su plataforma objetos metálicos.
“Relato de una Negociación” fue planeada desde el inicio como una exposición viajera: se inauguró en el Museo Tamayo, de México; luego siguió rumbo hacia el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA), y ahora viajará a Cuba.
Sobre “Relato de una negociación”, Medina comenta que la exposición presentará las mismas piezas que fueron exhibidas en el Museo Tamayo, y que se encuentran divididas en tres proyectos.
El primero está dedicado a los recorridos que el artista creó entre ciudades como La Habana y Florida; Tijuana, México y San Diego; así como España y Marruecos.
El segundo tiene como eje los tornados producidos en Milpa Alta, en México.
El tercero está enfocado en el recorrido del artista por Afganistán, donde hizo un filme en el que los protagonistas fueron niños jugando a rodar bobinas de películas de cine por Kabul.
(Imagen tomada de malba.org.ar autor: Roberto Rubalcava)
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