Hace exactamente un año, el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, se convirtió en el primer gobernador de un estado de los Estados Unidos en poner un pie en Cuba. Parecía entonces que los antiguos enemigos de la guerra Fría comenzarían a normalizar sus relaciones.
Un año después del suceso, esta “renovada amistad” no parece estar del todo clara. Nada se ha logrado entre Nueva York y Cuba. En un día – que fue lo que duró prácticamente la visita – no se podía hacer mucho.
“Sabíamos que en Cuba los negocios funcionan de una manera muy diferente a la que funcionan en los Estados Unidos', dijo Howard Zemski, presidente y CEO de la Empire State Development Corp.
“También sabíamos que mientras el embargo estuviese en su lugar, las cosas no avanzarían del modo correcto. Pero para ser justos, el tiempo no espera porque el embargo se levante, y Cuba modifique sus leyes económicas.”
Empresas como Chobani, Regeneron, Pfizer e ingredientes lácteos Cayuga esperan por una aprobación que no se sabe cuándo llegará.
La semana pasada, un análisis publicado en un diario de Nueva York, reveló que Infor, una compañía de tecnología de la información, había presentado tres acuerdos de tecnología de la información para vender el software de actividades sanitarias a una empresa cubana. Hasta el momento, Infor, no ha recibido respuesta.
MasterCard estaba esperando aclaraciones legales y cambios operativos de las autoridades federales de ambos países.
JetBlue espera de una decisión sobre nuevas rutas desde el Departamento de Transporte de Estados Unidos.
'Si el Gobernador Cuomo no ha hecho nada, no es su culpa, dijo John Kavulich Presidente del Consejo Económico USA-CUBA.
“Los cubanos son los que están decidiendo quiénes van a estar haciendo negocios con ellos” dijo Antonio C. Martínez II, un abogado residente en Nueva York.
Pero Nueva York, sus compañías, y sus gobernadores y empresarios no son los únicos que buscan entrar en el mercado cubano.
Los gobernadores de Arkansas, Texas y Virginia se han embarcado incluso, en misiones comerciales propias.
Según el informe, al menos hay un funcionario electo en Washington que está tratando de ayudar a los estados de la Unión a que puedan hacer negocios con Cuba: El Presidente Barack Obama
Pero todo ha quedado a la voluntad del Congreso. Y de Cuba.
con información del TimesUnion
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