Oviedo, 6 may (EFE).- El primer avance del estudio forense practicado al cubano de 30 años, fallecido en Oviedo tras ser detenido por resistirse a ser desahuciado y agredir a agentes de la Policía Nacional apunta a que la muerte pudo ser natural, a causa de un fallo cardiaco-respiratorio sin que se hayan encontrado signos de violencia en el cuerpo.
Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA), "los resultados de dichos análisis son compatibles con una muerte natural producida por un fallo cardíaco-respiratorio".
El informe forense no aprecia "ni traumatismos, ni fracturas óseas, ni hemorragias internas, ni ningún otro signo violento" que hubieran podido provocar el fallecimiento del hombre, de 30 años y nacionalidad cubana.
Este primer avance del estudio forense ha sido remitido al Juzgado de Instrucción número 2 de Oviedo, que instruye la causa en la que el hermano del fallecido se personó ayer con la interposición de una denuncia de oficio.
Los hechos ocurrieron sobre las 13:00 horas del pasado miércoles en el número 19 de la calle Independencia de Oviedo, donde se personó una comisión judicial para comunicarle al hombre una orden de desahucio.
Según informó la Policía Nacional, la Comisión Judicial solicitó la presencia policial al negarse el hombre a abrir la puerta de la vivienda.
Los agentes, tras hablar y negociar con él, le convencieron para que abriera la puerta y tras recibir la orden de desahucio se disponía a abandonar la vivienda.
No obstante, según la Jefatura Superior de Policía, el ciudadano cambió de actitud "de forma sorpresiva", y se abalanzó sobre uno de los policías, al que mordió en una pierna.
Una vez reducido y esposado, y cuando era trasladado a las dependencias policiales por un delito de atentado, los agentes observaron que no se encontraba bien ya que respiraba con dificultad y presentaba un "gran estado de ansiedad" por lo que la patrulla le trasladó al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA).
El detenido falleció poco después en el centro hospitalario, cuando ya era tratado por personal sanitario.
El fallecido residía en la capital asturiana de forma regular desde 2010 y trabajaba en una academia de baile regentada por su hermana en el barrio ovetense de El Cristo.
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