En un juego de maratón que duró casi seis horas, Yasiel Puig empujó las carreras decisivas con hit de oro en el inning 17, para que los Dodgers vencieran a los Padres 9 por 5.
En lo que parecía un juego normal, los Padres de San Diego empataron con los Dodgers de Los Ángeles este domingo a 5 carreras en el fondo de la octava entrada. Sin embargo, la cosa no hacía más que empezar, y ambos equipos se obstinaron en un empate que pareció que no se iba a disolver nunca.
A la altura del inning 17, los Dodgers consiguieron llenar las bases, tras un doble de Howie Kendrick, una base intencional a Adrián González, un roletazo a cambio de un out que avanzó los corredores, y un error craso de la dirección de San Diego: una base intencional a Luis Perdomo, con Yasiel Puig en el círculo de espera.
En una y nada, El Caballo Loco cienfueguero descifró una recta de 94 y soltó un roletazo sólido a la izquierda del torpedero para romper el embrujo y traer las dos carreras que comenzaron a darle fin a un juego negado a acabar.
Luego, los Dodgers marcaron dos más, por wild y roletazo impulsor que trajo a Puig, para completar las cuatro de carreras, suficientes para arropar el final del inning 17, que se evaporó sin grandes complicaciones.
Yasiel Puig bateó en el choque de 7-3, con lo que aumentó su promedio a 244 y continuó la mejoría que ha experimentado en los últimos días, en los que lleva 8 indiscutibles en 26 turnos, para average de 307. Además, el cubano ha bateado de hit en 6 de sus últimos 7 encuentros.
Pero lo más importante, con el hit de oro de este domingo cogió un poco de brillo la actual temporada de Puig, que por una razón u otra no ha estado a la altura del tremendo pelotero que él es.
(Imagen tomada de antiguasports.tv)
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