Todo le pasa a Yasiel Puig. El martes fue castigado en el partido entre los Dodgers de Los Ángeles y los Rojos de Cincinnati, tras haberse quedado mirando un batazo.
Quizás con otro pelotero la medida parecería algo dura, pero con tantas trastadas que ha hecho Puig, lo saludable es no dejarle pasar ninguna.
El martes, el Caballo Loco conectó un largo batazo en la sexta entrada. Él se le quedó mirando, porque la emoción es traicionera, y empezó a correr cuando vio que la bola pegaba contra la cerca. Solo pudo llegar a primera con su largo hit.
Cuando se acabó el inning, el mánager de los Dodgers, Dave Roberts, le sacó la roja.
Pedagógico, Roberts dijo al sitio de la MLB que: “En mi opinión, él debía estar en la segunda base. Cuando hablamos de jugar de la manera correcta, cada uno debe cumplir esa responsabilidad. Entonces, esa fue la decisión que tomé”.
“Pensé que era jonrón. Entonces, no corrí. Fue una mala decisión de mi parte y fue buena decisión del mánager”, respondió juicioso Puig.
Pero todo hay que decirlo. En ese mismo inning, el cienfueguero había alcanzado la segunda base gracias a un batazo de fielder choice. Luego, con dos outs en la pizarra, Howie Kendrick provocó un error por el cuadro y Yasiel dobló por tercera, se lanzó para home como una fiera y logró anotar con una tremenda carrera (ver video).
Este año, Yasiel Puig ha decidido ser un modelo de pelotero. Y a veces lo logra.
(Imagen tomada de focushairstyle.com)
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