Los Domadores cubanos derrotaron por convincente 9-1 a los Corazones de León de Gran Bretaña para conseguir su segundo título en la Serie Mundial de Boxeo, en tres años.
Tras dedicarle un minuto de silencio al recién fallecido Mohamed Ali, uno de los grandes boxeadores de todos los tiempos, la noche quedó inaugurada con la primera victoria cubana, conseguida por Johanys Argilagos, en los 49 kg, quien fue creciendo en superioridad sobre Galal Yafai (48-47, 49-46 y 49-46), a medida que avanzaba el combate.
A continuación, el titular olímpico Robeysis Ramírez propinó en los 56 kg el primero de los 5 KO que los cubanos le regalaron al público del Complejo de los Deportes de Tashkent, en Uzbekistán. Robeysis fue también entrando poco a poco en calor, hasta que consiguió el abandono de Peter Mcgrail en el tercer asalto.
Como dueño del cuadrilátero se comportó Yasniel Toledo, quien hizo lo que quiso frente a Dalton Grant Smith en los 64 kg (49-46, 49-46 y 49-46).
Arlen López también demostró el gran peleador que es al maltratar a Troy Williamson, quien recibió una tunda de golpes en el tercer round que llamó a la piedad a su entrenador, quien tiró la toalla para darle fin a la paliza.
A la perfección lo imitó Erislandi Savón en el cierre del C1, que no dejó pasar del primer asalto a Lawrence Okolie en los 91 kg.
Arrancando el C2, Yosbany Veitía le dio la corona a su equipo en la IV Serie Mundial de Boxeo, al conseguir la sexta victoria de la jornada y fijar una diferencia irrecuperable para los británicos. En los 52 kg, Veitía comenzó muy bien, pero fue perdiendo la iniciativa hacia el final, aunque pudo ganar por 3-0 (48:47, 49:46, 47:48) a Muhammad Ali.
Con la corona del equipo asegurada, el tricampeón mundial Lázaro Álvarez mantuvo el invicto a costa de Luke Mccormack en los 60 kg, a quien venció por iguales decisiones de 50-45.
El campeón olímpico Roniel Iglesias no esperó tanto para conseguir su victoria, resuelta por KO en el segundo parcial tras machacar a Ekow Essuman en los 69 kg.
Aunque no noqueó, Julio César La Cruz abolló a su antojo a Thomas Hart Whittaker, como era de esperar con la diferencia de calidad entre ambos peleadores de los 81 kg, para marcador final de 50-41 para cada arbitro.
En el cierre de la finalísima, Leinier Peró sufrió la única derrota de la isla a manos de Frazer Clarke, vencedor por KO en tres visitas al cuadrilátero.
Con su victoria, los Domadores consiguieron recuperar el título del torneo, en un play off en el que solo perdieron un partido en sus tres fases.
Además, la cubana se convirtió en la franquicia con más coronas, empatada con los Arlans de Kazajistán, con 2.
(Imagen tomada de www.trabajadores.cu)
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