Luego de haber registrado 67 casos de fiebre amarilla en el país las autoridades sanitarias de la República Democrática del Congo acaban de declarar la existencia de una epidemia de esta enfermedad en tres provincias del país.
De los casos reportados 58 son importados desde Angola pero ya hay al menos 7 casos autóctonos y se han reportado cinco muertes por la enfermedad.
Las provincias de Kinshasa, Kongo Central y Kwango son las afectadas por la epidemia. La capital Kinshasa con 12 millones de habitantes es la mayor preocupación debido a la pobre infraestrucutra sanitaria y al número de habitantes.
Si a esto se suma que la Organización Mundial de la Salud, en un reciente informe publicado en el diario Novo Jornal, reconoció que la epidemia de Angola había agotada las reservas mundiales de la vacuna contra la fiebre amarilla.
Esta vacuna lleva mucho tiempo para ser producida (alrededor de 12 meses) y en este momento los cuatro mayores laboratorios mundiales que la producen trabajan a plena capacidad para recuperar los niveles de reservas de las dosis que es de 6 millones.
Pero esta cantidad sería insuficiente si se confirman brotes simultáneos en Angola, la RDC y en otras áreas densamente pobladas. Ya en Angola se han aplicado más de 10 millones de vacunas hasta principios de junio.
En Angola se han producido hasta 345 muertes desde el rebrote de la enfermedad en el mes de diciembre de 2015 en el municipio de Viana.
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