Al igual que en la final de 2015, Chile derrotó a Argentina en penales luego de un empate a 0, para coronarse en la edición especial de la Copa América, que celebró su centenario.
Como una copia mala del año pasado, en un juego donde hubo más golpes que fútbol, las selecciones chilena y argentina se enfrascaron en un aburrido empate a 0 que tuvo que resolverse en penales. Menos mal que llegaron los penales, porque en el tiempo extra a ninguno de los dos equipos le quedaba aire ni ganas para buscar el gol decisivo, salvo honrosas excepciones, como el Kun Agüero.
Aunque Argentina jugó mejor, y de hecho hizo más por más por lograr la victoria, volvió a vencer el fútbol fuerte de Chile, mejor plantado que el de una generación albiceleste que lleva 23 años sin ganar un título, que ha perdido sus tres últimas finales, dos en Copa América y otra en la Copa Mundial, sin meter un gol, y que ha caído en 4 intentos de ganar este torneo continental, en las últimas 5 ediciones.
El árbitro brasileño Héber Lopes deslució el choque desde la primera mitad, con dos expulsiones que nadie le pidió. Primero en el 28 a Marcelo Díaz, con una segunda amarilla innecesaria, y después con roja directa en el 42 al argentino Marcos Rojo, también injusta, para conseguir un equilibrio que los chilenos tenían que haberse ganado con su juego, y no con ayuda arbitral.
En ese primer tiempo, Gonzalo Higuaín volvió a perder un gol cantado, en un mano a mano con el portero que lo hizo quedar en entredicho, al igual que en la final de la última Copa del Mundo en Alemania, perdida por los albicelestes 0-1 ante los locales.
Después de un segundo tiempo más equilibrado pero descolorido, ambos equipos fueron a un alargue sin brillo, donde Claudio Bravo apagó los aislados intentos argentinos de concretar una victoria que les está siendo obstinadamente negada desde hace un cuarto de siglo.
En penales, El Rey Vidal reanimó las esperanzas albicelestes al cobrar su tiro contra el portero Sergio Romero, pero se esfumaron enseguida con fallo de Lio Messi, que vino apagado a este encuentro final y lanzó la bola por fuera de la portería.
A continuación, Chile marcó cuatro veces consecutivas, para definir la victoria 4-2, mientras Argentina quedó en el camino con otro fallo de Lucas Biglia.
De haber perdido el título en esta Copa América Centenario, en tanto edición especial, Chile hubiera mantenido su plaza en la Copa Confederaciones de 2017. Sin embargo, esta corona es válida como título de la Copa América, e irá como la anterior a la vitrina del país sudamericano.
(Imagen tomada de www.vtv.gob.ve)
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