Arizona, el primer spa privado de Santiago de Cuba

Por fuerza de costumbre, de dudar de casi todo, la primera vez que supe de su existencia simplemente no lo creí. Las imágenes tan exóticas y bellas me resultaban todavía más increíbles. Un spa privado en Santiago de Cuba, ¿de verdad? ¿Será rentable, tendrá clientes? ¿Cómo será un spa a “lo cubano”?

Las interrogantes y una desbordada curiosidad me llevaron hasta ese sitio, pero desde la primera llamada telefónica, que contestó una mujer joven con ese acento y cordialidad que adquiere solo quien trata, y bien, a los clientes, me di cuenta que el lugar era de calidad. Como decimos por aquí, un sitio “fino”.

El Spa Arizona se ubica en la prestigiosa barriada de Vista Alegre, antigua comunidad residencial de la burguesía santiaguera, en calle 10, número 155, entre 5 y 7. Así también de exclusivos y selectos son sus servicios, y sus clientes.

Según Maridairis Petell Rodríguez, creadora del Spa Arizona y conocedora de este tipo de instituciones en diferentes países, asegura que el de ella poco tiene que envidiarle a sus similares en el mundo pues “aquí en Santiago de Cuba tengo casi todo lo que llevan sitios como este, una diferencia es que tengo un salón de juego, que incluye un futbolito, un bar, una mesa de billar y el lanzamiento de dardos, no es común un salón de juegos así pero decidí agregarlo y ha tenido mucho éxito, en especial entre los jóvenes”.

Arizona tiene, además, un gimnasio bien equipado y climatizado con equipos modernos como una plataforma vibratoria para relajar el cuerpo, una piscina con capacidad para 20 personas.

Ofrece servicios de limpieza facial, manicure, pedicure y podología, también una amplia gama de masajes corporales, “en las limpiezas faciales ofrecemos tanto la exprés como la profunda, y una especial para caballeros, entre los tratamientos tenemos la exfoliación, la chocolaterapia, las terapias florales y biomagnética, y la acupuntura; dentro de los masajes se ofrecen el parcial, el relajante, con aceites aromáticos, el deportivo, reflexológico, con piedras volcánicas, también uno que se puede recibir en pareja, o sea dos personas en una misma habitación con dos terapeutas, otro que resulta atractivo es el masaje cuatro manos, o sea un cliente y dos terapeutas, además de los masajes tailandeses y el shiatsu, que es de origen japonés. Los masajes con el precio más elevado, con un valor 25 CUC, son el tailandés, el shiatsu, y la chocolaterapia; un masaje con piedras volcánicas cuesta 20 CUC”.

En la primera quincena de abril de este año Spa Arizona abrió sus puertas, el primero y asegura su creadora que es el único de su tipo en la ciudad de Santiago de Cuba, singularidad que le asegura dominar un mercado casi completamente virgen… y desde entonces los clientes no han dejado de llover: “el negocio es muy rentable, acabamos de abrir y sin embargo no puedo hablarte de ganancias porque estamos recuperando la inversión, actualmente amplío el spa con un restaurante que tendré pronto, en menos de un mes.

Al día recibimos entre 15 y 20 clientes que llegan por un servicio, y generalmente cuando se informan reciben ese que les motivó y otros más. Algo curioso es que los clientes cubanos llegan por la piscina y después también se decide por un masaje, el cliente extranjero llega por un tratamiento y después se decide también estar en la piscina o tomarse un café, al final todos permanecen en la instalación y repiten, tengo unos clientes cubanos, una familia, que ha venido, desde que se enteraron, tres veces seguidas…”

Agrega que “se cobra por hora, el futbolito y la mesa de billar es cuatro CUC la hora, los dardos es tres CUC la hora, el gimnasio es cinco CUC la hora, la piscina es cinco CUC e incluye una tapa y una bebida y el cliente puede estar de nueve de la mañana a seis de la tarde, también ofrecemos otros platos, como las brochetas marinas, bistecs de cerdo y de pollo, lomo de cerdo y filete de pescado grillé, en la coctelería ofrecemos esos famosos preparados que identifican a Cuba y también tenemos uno propio de la casa, se llama Arizona Sunset, con o sin alcohol, se prepara con limón, naranja, soda, granadina, cacao; este representa los colores de Arizona, de sus montañas…”.

Para fechas especiales para la familia, se lanzan ofertas que incluyen todo un día de spa, incluyendo la piscina, un paquete que resulta más económico que adquirir los diferentes servicios por separado. “Actualmente estudiamos los precios de los diferentes servicios y ofertas según la aceptación de nuestro spa entre los clientes”, acota Petell.

El Spa Arizona asegura la calidad de los servicios al cliente con un personal calificado y muy profesional, en un ambiente bien agradable, una música siempre suave, y una decoración que incluye una vegetación hermosa y arreglada, con plantas que van desde los cactus hasta las orquídeas. Sin lugar a dudas el lugar se distingue, entre otros detalles, por ser un remanso apacible, poco habitual dentro del folclor caribeño que inunda la ciudad de Santiago de Cuba. Esa es su mejor carta de presentación.

“Sé que los precios no son asequibles al cubano, aunque estos son una parte importante de la clientela. Me aseguro que el turista que llega a la instalación reciba el mejor trato profesional que sea posible, para garantizar que vuelva otra vez. Recomiendo que se haga una cita previa para asegurar disponibilidad de todos los servicios solicitados”.

El Spa Arizona abarca un área bastante grande de terreno, el equivalente a dos grandes viviendas de la barriada residencial de Vista Alegre, que se caracteriza por tener casas con dimensiones pocos habituales en la urbe.

La instalación, desde su idea original, nunca fue pensada para un gran público, se evidencia en lo exclusivo de sus servicios y el precio de estos. Aquí la cantidad no es la meta, sino la calidad y la repitencia. “Bienvenido a Spa Arizona, un sitio único en la ciudad de ​Santiago de Cuba dedicado a la salud, la belleza y el bienestar”, como dice su propia slogan.

Sin embargo, su presencia en Santiago de Cuba es noticia, quizás no lo hubiese sido en otras regiones de Cuba, pero sí en esta ciudad pues es sinónimo de un mercado que tiene aquí muchas potencialidades por descubrir y explotar, también pone en evidencia un selecto público nacional que hoy muchos ni se atreven a reconocer su existencia.