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Veinte años "sin corriente eléctrica", teniendo un poste enfrente

¿Cómo puede explicarse que eso puede suceder? Aclaremos...

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Este artículo es de hace 7 años

¿Cómo puede explicarse que 74 personas vivan desde hace 20 años "alimentándose" de una tendedera eléctrica, teniendo una línea de alto voltaje enfrente?

La historia la trajo al diario Escambray Jorge Díaz Rodríguez, quien en una misiva, firmada además por varios otros vecinos de San Galillo, - así se llama el caserío, donde viven esas 74 personas, perteneciente al Consejo Popular de Arroyo Blanco, en el municipio de Jatibonico -, expresa con dolor el cómo durante 20 años han expuesto ante representantes del Gobierno y de la Empresa Eléctrica del territorio su padecer, pero ni uno ni otro han hecho nada por ponerles un poste con corriente eléctrica en el caserío.

Se pregunta Jorge Díaz: "¿Por qué resulta tan difícil situar tres transformadores, 17 postes, 1 000 metros de cable y algunos aislantes para resolver la situación?”.

Y es que donde ellos viven, tienen enfrente, a escasos metros, una línea de alto voltaje que beneficia a comunidades cercanas.

Jorge dice que "con el tiempo y como consecuencia del incremento de equipos consumidores de corriente, en las noches es casi imposible hacer uso de los mismo o alumbrarse"

Escambray hizo las averiguaciones correspondientes y sí, es verdad. Los vecinos del caserío San Galillo llevan más de 20 años reclamando corriente, en cuanta reunión de rendición de cuenta tiene lugar allí.

La Empresa Eléctrica Sancti Spíritus se comunicó con el diario Escambray y les "ofreció argumentos que ayudan a entender la dilación."

Según informó el Director General de dicha entidad, del total de viviendas de la provincia Sancti Spíritus tiene el 99.81 por ciento electrificadas, en tanto 347 moradas no cuentan con ese servicio ni reúnen las condiciones para ser instaladas al Sistema Eléctrico Nacional. De acuerdo con la propia fuente, se cuantifican, además, 2 160 tendederas en las que se agrupan 7 480 domicilios —entre ellos los de San Galillo—, donde residen trabajadores, obreros de disímiles ramas de la economía, campesinos y estudiantes, todos con necesidad similar, lo cual hace del asunto un problema complejo.

“La política del país está dirigida a eliminar gradualmente todas las tendederas que sean electrificables y tratar de llevar dicho servicio a los hogares cubanos que hoy no cuentan con él, (…) pero ello depende de las posibilidades económicas (…). El plan anual dirigido a ese fin se conviene con el Consejo de la Administración Provincial, previo acuerdo con las estructuras municipales”, reza el documento, que finalmente agrega: “La tendedera que se analiza fue enviada dentro del grupo de propuestas para electrificar en el presente año, pero el plan solo permitió aprobar ocho de ellas. Es justo señalar que resulta de interés de la máxima dirección del Gobierno en la provincia la solución de este caso, que será aprobado y ejecutado desde que existan posibilidades económicas reales para ello”.

Pero, ¿es tan dificil traer corriente del otro lado de la calle? ¿cuántos años más tienen que esperar los vecinos de San Galillo?

Es como vivir sedientes teniendo un pozo de agua a escasos metros de la casa.

O como diría la canción: "Hipocresiaaaaaaa, morir de sed, teniendo tanta agua"

foto: Granma

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