La octava edición del Encuentro Internacional Timbalaye 2016 se inicia hoy en la capital dedicado al 130 aniversario de la abolición de la esclavitud en Cuba. Clases magistrales, talleres y conciertos están programados dentro del evento dedicado a dos emblemáticas figuras del género fallecidas en fechas recientes: Francisco Zamora (Minini) y Pedro Aballí (Regalado).
El festival celebra la memoria cultural, el origen y la evolución de la rumba, como un complejo musical de profunda raíz afrocubana, y por ello ocurre en La Habana y también en Matanzas, donde indiscutiblemente se localiza un polo cultural de este género musical, cuya base se relaciona, en un principio, con la resistencia y la identidad de los esclavos africanos.
En La Habana, Timbalaye se celebra del 26 al 28 en la barriada de Regla, donde se abrirá la Feria de Arte por las Tradiciones, con libros, artesanía, exposiciones y proyectos comunitarios. Allí se efectuará también un homenaje a Yemayá, madre universal del panteón yoruba y ocurrirá un encuentro de danzas afrocubanas y populares en el que participará, entre otros, el grupo folclórico Antorchas Campesinas, de México.
El poeta, etnólogo y escritor Miguel Barnet, presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), impartirá la conferencia Memoria de los esclavos, en el Museo de la localidad, dedicada a la Regla de Ocha y a Efi Buton, primera sociedad secreta abakuá.
Esta jornada inaugural cerrará con una gala artística en el Teatro América, en homenaje a Benny Moré, dedicada a los patrimonios culturales del son y la rumba y con las actuaciones de la Orquesta Chapotín y el grupo Yoruba Andabo, entre otros artistas. Para el 27 se programa un panel titulado La ruta de la rumba: tradición, patrimonio e identidad, en la sede de la UNEAC.
En Matanzas, Timbalaye programa una visita al Castillo de San Severino, sede del Museo Ruta del Esclavo, donde se presentará el grupo Afrocuba, del cual Minini fue director fundador y Regalado, destacado percusionista. La apertura en la localidad de Matanzas incluirá un Tambor a la Ancestralidad, que tendrá como invitada a la agrupación Siete Potencias, y posteriormente se efectuará, en el Callejón de las Tradiciones, la competencia que ha tomado por nombre El bailador rumbero.
Para el cierre de la incursión por Matanzas, el 30 de agosto, los organizadores prevén el taller teórico La rumba somos nosotros, con la participación de investigadores de Trinidad y estudiantes de la Universidad Camilo Cienfuegos de Ma¬tanzas. En una clase sobre ese género, los presentes apreciarán asimismo las habilidades rumberas de Ana Pérez, integrante de Los Muñequitos. Habrá una clausura musical con la orquesta Miguel Faílde y los Reyes del Tambor.
Los organizadores de Timbalaye están a la expectativa del veredicto de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura que permita declarar a la rumba como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Con la denominación de rumba se conocen, en realidad, tres variantes rítmicas: la columbia, el yambú, y el guaguancó, cuya instrumentación incluye tres tumbadoras.
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