La crisis migratoria de los cubanos varados en Panamá se parece cada vez más a los episodios vividos en la localidad colombiana de Turbo. El nuevo capítulo solo ha cambiado de emplazamiento y se ha trasladado a Ciudad de Panamá, mientras que las escenas de tensión y necesidad permanecen.
Según informó 'La Estrella de Panamá' la llegada de ciudadanos caribeños desde Puerto Obaldía se ha convertido en un hecho constante, ya que, de hecho, la capital panameña ya alberga a 300 migrantes de la mayor de las Antillas, incluido tres mujeres embarazadas y ocho niños.
En esta ruta migratoria ha aparecido la Pastoral Social Cáritas, un nuevo actor que se ha convertido en una aliado humanitario al dar refugio a 300 inmigrantes, los cuales han sido trasladados a la iglesia de Santa Ana y al edificio de la propia Pastoral.
Y mientras este organismo trata de hacer más llevadera esta travesía, los gobiernos de Costa Rica y Panamá no terminan de dar con la tecla para encontrar una solución.
"Hemos coincidido en que es necesaria una solución regional, que incluya a Centroamérica. Vamos a ver cómo gestionamos una reunión de defensores involucrando a otros países claves como Brasil, Ecuador y Colombia porque este es un tema que no lo pueden resolver solo Panamá y Costa Rica", aseguró la defensora del pueblo de Costa Rica, Montserrat Solano.
Sin embargo parece difícil que se encuentre una salida a esta situación en el corto plazo y todo lo que llega son comunicados abstractos sobre futuras acciones poco específicas. En esta línea se enmarca la reciente declaración del defensor de los ciudadanos de Panamá, Alfredo Castillero, quien anunció medidas junto con el país costarricense para pedir la intervención del Fondo de las Naciones Unidas para la Seguridad Humana.
"Vamos a diseñar una propuesta para someterla a consideración de las Naciones Unidas para que nuestras defensorías se beneficien del fondo y que no nos limitemos a realizar una labor de acompañamiento y de orientación en políticas públicas, sino también reforzar el modo en que atendemos la temática", explicó Castillero al portal 'Telemetro'.
Por el momento la media más práctica la ha vuelto a poner en marcha Cáritas al habilitar un centro de la Iglesia en Villa Zaíta, el cual será un nuevo refugio para, al menos, 70 cubanos.
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