El líder opositor Guillermo Fariñas, en huelga de hambre hace 39 días por el cese a la represión violenta del gobierno cubano, volvió a su casa en condición estable luego de haber sido ingresado de urgencia ayer en el Hospital Arnaldo Milián Castro de Santa Clara tras perder el conocimiento.
Por cuarta ocasión, desde que comenzó su huelga número 25, Fariñas fue trasladado al hospital, donde ha sido hidratado hasta dejarlo fuera de peligro, así informó a Martí Noticias su madre Alicia Hernández.
"Llegó con una acidosis metabólica y le hicieron pruebas para saber el tipo de deshidratación que tenía, por lo que fue hidratado con varias soluciones hasta estabilizarlo", dijo Alicia, enfermera de profesión.
El día anterior el disidente había sido visitado por segunda ocasión por Diana Brown, consejera política y económica de la Embajada de Estados Unidos en Cuba, quien le pidió que abandonara la huelga por temor a que pierda su vida.
Pero según ha dejado saber Jorge Luis Artiles Montiel, vocero de la huelga, Fariñas continuará con su ayuno hasta sus últimas consecuencias, hasta tanto el gobierno de Raúl Castro no acceda a sus exigencias.
Varios opositores se mantuvieron en las cercanías del hospital para seguir de cerca la evolución del Fariñas, quien fue acompañado por su madre y su esposa, Wendy Castillo. Asimismo, llegaron al centro médico agentes de la Seguridad del Estado en una minivan, según aseguran algunos disidentes allí presentes.
Fariñas, que exige el fin de la represión hacia la oposición cubana por parte del gobierno de Castro, comenzó su huelga el pasado 20 de julio y desde entonces ha sido llevado al hospital el 29 de julio, el 5 de agosto, el 18 de agosto, y hoy 27 de agosto.
En cada una de estas ocasiones el dirigente del Foro Antitotalitario Unido (FANTU) ha sido hidratado y alimentado con sueros intravenosos, antes de regresar a su hogar. Fariñas ha dicho a sus familiares y colaboradores que únicamente permitirá que lo hospitalicen si pierde el conocimiento.
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