Pekín, 18 sep (EFE).- El primer ministro chino, Li Keqiang, inició hoy su particular cuenta atrás que le debe llevar como destino final a Cuba tras salir hoy rumbo a Nueva York, donde participará en la Asamblea de la ONU, y Canadá.
Esta peculiar ruta diplomática la hará acompañada de su mujer, Cheng Hong, en un acto poco habitual en el dirigente asiático.
Según explicó la pasada semana un viceministro de Asuntos Exteriores, Li Baodong, en una rueda de prensa en Pekín, Li aprovechará la cumbre de la ONU para exponer la posición de China en algunos asuntos internacionales y para reunirse en los márgenes con líderes de otros países.
Tras su paso por Nueva York, el primer ministro chino se desplazará a Canadá, respondiendo a una invitación de su homólogo canadiense, Justin Trudeau, quien estuvo recientemente en China en su primera visita oficial, con motivo de la celebración de la cumbre del G20 en Hangzhou (este) los días 4 y 5 de septiembre.
La visita de Li Keqiang a Canadá será la primera que realiza un primer ministro chino a ese país norteamericano en 13 años, lo que muestra, dijo Li Baodong, "la importancia que China concede al desarrollo de las relaciones con Canadá, y su interés en fortalecerlas de cara al futuro".
Cuba será la última parada del viaje de Li (de una duración de diez días, hasta el 28 de septiembre), en el que el dirigente chino se reunirá con el presidente cubano, Raúl Castro, para buscar vías con las que "fortalecer la amistad y la cooperación chino-cubanas", indicó la semana pasada en Pekín el viceministro Wang Chao.
Cuba y China mantienen unas estrechas relaciones, en las que el país asiático figura como segundo socio comercial de la isla, con un intercambio que en los primeros nueve meses de 2015 se elevó a 1.596 millones de dólares, para un crecimiento de casi el 57 % respecto a 2014, de acuerdo con datos oficiales.
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