Salsipuedes fue elegida por la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Panamá para representar al país istmeño en los premios Goya (mejor película iberoamericana) y Óscar (mejor película de habla no inglesa). Se trata de la misma película que incluye la última actuación de la actriz cubana, recientemente fallecida, Alina Rodríguez.
Tanto el panameño Ricardo Aguilar como el cubano Manuel Rodríguez dirigen por primera vez un largometraje de ficción, y Salsipuedes cuenta con el privilegio de convertirse también en el primero que postula la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Panamá a premios tan importantes, después de que se propusieron, en años anteriores, los documentales Invasión, de Abner Benain y Caja 25, de Delfine Vidal y Mercedes Arias.
Aguilar opinó en varios medios de Panamá que este reconocimiento es suficiente, pues permite mostrar a los jurados internacionales que la cinematografía panameña está contando sus propias historias en el lenguaje universal del cine.
Salsipuedes comenzó su recorrido artístico en el mes de abril, al estrenarse en el Festival Internacional de Cine de Panamá (IFFP, por sus siglas en inglés) donde fue reconocida con el premio del público a la Mejor Película de América Central y El Caribe, para luego estrenarse comercialmente en todos los cines del país.
Según algunos especialistas y críticos panameños, Salsipuedes es una hermosa recreación del Casco Antiguo y una necesaria reflexión sobre los héroes cotidianos en un país carente de referencias en ese sentido. La película conectó en primera instancia con el público nacional por la misma razón por la que gustaban tanto las canciones de Rubén Blades sobre personajes comunes y barrios populares. Precisamente el álbum Maestra vida, del célebre cantautor panameño, fue una de las inspiraciones para esta película.
Los medios nacionales insisten en que muy pocas veces se ha visto una producción cinematográfica nacional tan grande y cuidadosa, ni tan abarcadora pues se rodó en más de 40 locaciones dentro los barrios de San Felipe, El Chorrillo, Santa Ana y Barraza.
Se trata de un drama familiar colmado de artistas consagrados, todos dando lo mejor en esta historia de un joven que regresa a su barrio en Panamá, por primera vez, desde su infancia en el exilio, y se enreda con el nefasto legado de su padre criminal.
Consagrado como guionista en Cuba, desde muy joven, Manolito Rodríguez estudió teatro en el Instituto Superior de Arte, y guion en la Escuela Internacional de Cine y TV de San Antonio de los Baños. Tuvo el privilegio de entrar por la puerta grande del cine cubano con los guiones de Madagascar (1993) de Fernando Pérez, y luego llegaron Viva Cuba, de Juan Carlos Cremata; El Cayo de la Muerte, de Wolney Oliveira, y El Último Comandante, dirigida por Vicente Ferraz e Isabel Martínez.
Salsipuedes, además de ser codirigida por el cubano, también lleva su marca en el guion y en la edición, de modo que el cubano intervino en los principales renglones que demarcan y condicionan la calidad de una película que todavía puede conquistar mayores lauros.
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