El huracán Matthew amenaza con fuerza a la provincia de Santiago de Cuba mientras sus habitantes se preparan para recibirlo. Los vientos se incrementan y la categoría oscila entre el 4 y el 5 como muestran los pronósticos y los análisis de los distintos servicios meteorológicos.
Los santiagueros están pendientes de las últimas noticias mientras se apresuran para proteger sus propiedades y pertenencias, limpiar las infraestructuras de desagüe para reducir el riesgo de inundaciones, hundimientos de tejados y azoteas.
Asimismo se intensifican las labores de poda y limpieza para prevenir las peligrosas avenidas de agua, que arrastran ramas, troncos y otros deshechos naturales; además de proteger todos los objetos sensibles como los cristales y toldos, al mismo tiempo que se aprovisionan alimentos y bebidas ante la posibilidad de un eventual desabastecimiento.
El objetivo es que no se repitan los desastrosos eventos de 2012 con el paso del huracán Sandy, que causó numerosos daños materiales y personales a su paso por la ciudad. Entonces hasta nueve personas, segun fuentes oficiales, perdieron la vida y cerca de 175.000 viviendas, de las cuales 10.000 sufrieron un derrrumbe, resultaron gravemente afectadas.
El huracán Sandy colapsó la red de electricidad, telefonía y abastecimiento de agua potable además de derribar árboles y otros elementos arquitectónicos.
Las autoridades santiagueras intentan proteger a contrarreloj a la ciudad de la sacudida del huracán para preservar las vidas y los recursos materiales e intentar que los dramáticos eventos de 2012 no se vuelvan a repetir.
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