La cuarta Comisión Bilateral Cuba-Estados Unidos, sostenida este viernes en Washington por delegaciones gubernamentales de ambos países, repasó el estado actual de los acuerdos alcanzados en la previa reunión en La Habana y definió “los nuevos pasos que ambas partes se proponen dar hasta fines del presente año”, informó hoy un comunicado del Minrex.
Las misiones fueron presididas por la directora general de Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, Josefina Vidal Ferreiro, y la secretaria adjunta de Estado para los Asuntos del Hemisferio Occidental, Mari Carmen Aponte y el Jefe de Gabinete y Director de Planificación Política del Secretario de Estado, Jonathan Finer.
Según la nota de la cancillería cubana, durante el encuentro se constataron los avances en esferas como el intercambio de visitas de alto nivel, la reanudación de los vuelos regulares entre los dos países, la adopción de acuerdos sobre cooperación en materia de salud y el enfrentamiento al narcotráfico.
También se subrayó la relevancia de los diferentes encuentros técnicos sobre medio ambiente que se han llevado a cabo recientemente entre ambas naciones, así como el programa de colaboración para la enseñanza del idioma inglés en Cuba y los relacionados con la seguridad aérea, el terrorismo, el tráfico de personas, la seguridad del flujo de viajeros y la ciberseguridad, entre otros.
El embargo estadounidense hacia la isla fue puesto nuevamente sobre la mesa, según informa la publicación del Minrex, que también destacó la insistencia de la parte cubana en la devolución del territorio ocupado por la Base Naval en Guantánamo.
Aunque la nota no ahonda en la posición tomada por la parte estadounidense, sí subraya las peticiones del gobierno cubano de eliminar de “políticas injerencistas y lesivas” que desarrolla EE.UU, como “la implementación de programas dirigidos a promover cambios internos en Cuba y el uso de las tecnologías de la información y las comunicaciones con fines políticos”.
“También tendrá que modificarse la actual política migratoria preferencial de los Estados Unidos, expresada en la vigencia de la Ley de Ajuste Cubano, la política de pies secos-pies mojados y el Programa de Parole para Profesionales Médicos Cubanos, que no solo estimulan la emigración ilegal e insegura de nuestros ciudadanos y privan a Cuba de recursos humanos vitales, sino que crean dificultades crecientes a otros países”, acotó la nota oficial.
Las delegaciones, que se volverán a reunir el próximo diciembre, acordaron finalmente seguir avanzando en las relaciones diplomáticas entre ambos gobiernos y la colaboración e intercambio entre ambos pueblos, y prometieron “sostener diálogos sobre derechos humanos”, entre otros temas importantes.
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