El huracán Matthew, el más violento de la última década en el Caribe, se dirige ya hacia Florida donde está previsto que impacte hoy tras su paso por Bahamas.
Después de su paso por Haití, República Dominicana y Cuba como un huracán de escala 4, salió de la isla de Cuba el martes por la noche rumbo a Bahamas convertido ya en huracán de escala 3.
Desde su impacto en Haití, Matthew se ha cobrado la vida de 25 personas, ha provocado grandes daños materiales dejando a miles de personas sin hogar y ha provocado la mayor crisis humanitaria en Haití desde el terremoto de 2010, según ha comunicado la Organización de Naciones Unidas ( ONU)
Con vientos de hasta 230 kilómetros por hora y fuertes lluvias torrenciales, el huracán ha dejado 4 muertes en República Dominicana y 21 muertes en Haití. Además de los numerosos daños en las infraestructuras y las viviendas en República Dominicana hay que lamentar la destrucción del sur de Haití.
En la isla de Cuba, el huracán fue especialmente devastador en el extremo más oriental del país provocando gravísimos daños en la provincia de Guantánamo y devastando completamente la ciudad primada de Baracoa que quedó asolada, completamente incomunicada por tierra y sin abastecimiento eléctrico.
También quedaron fuertemente afectadas las regiones de Holguín, Las Tunas y Camagüey, Granma, Ciego de Ávila y Sancti Spíritus.
El Centro Nacional de Huracanes de EE.UU (NHC) advierte de que Matthew podría intensificarse a su paso por Florida por lo que tanto las autoridades como la población ya están emprendiendo todas las acciones que ayudan a mitigar los daños causados por este fenómeno meteorológico de gran violencia. ,
El presidente Barack Obama ha pedido a los ciudadanos que se preparen para hacer frente a la llegada de Matthew.
Por su parte, el gobernador de Florida, Rick Scott ha declarado que “Todo el mundo en nuestro Estado debe prepararse para un golpe directo”. Conviene recordar que el sur de Florida es especialmente vulnerable a la subida de nivel del mar y puede sufrir inundaciones como ya ha ocurrido en otras tormentas anteriores en la ciudad de Miami.
También la gobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, anunció el martes el estado de emergencia y ha ordenado la evacuación de más de un millón de personas. Aunque el epicentro de la tormenta se mantendrá sobre el Atlántico, el NHC estima que su fuerza podría causar inundaciones, vientos y lluvias torrenciales también en el este Estado.
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