La compañía surcoreana ha decidido detener por el momento la producción de su emblemático smartphone Galaxy Note 7 debido a su incapacidad para dar solución al problema que ocasiona el estallido de la batería.
Samsung se ha visto obligada a emitir un comunicado después de que, varios medios, entre ellos el Wall Street Journal y el New York Times, aseguraran que, según fuentes internas, Samsung había decidido paralizar la producción del citado modelo.
Según los citados medios, varios usuarios habían informado de que la batería de sus teléfonos se había incendiado pese a que estos modelos eran de reposición y el fallo técnico se presuponía solucionado.
La crisis vuelve a desatarse cuando la compañía ya se había visto afectada por una retirada de 2,5 millones de terminales ante el riesgo que se incendiaran al cargarlos y la sustitución de terminales a los usuarios que los compraron.
El emblemático Galaxy Note se ha convertido en una auténtica pesadilla para el gigante surrcoreano. La paralización de la producción de un modelo es algo completamente inusual pero necesario en estos momentos para Samsung. Los repetidos estallidos de batería tanto en los terminales iniciales como en los de reposición demuestran que el problema no está todavía solucionado.
Los problemas de Samsung empezaron durante la IFA la mayor feria de electrónica de Europa, la antesala de la campaña de Navidad. A finales de agosto, solo una semana antes de que Apple mostrase su iPhone 7 comenzaron a publicarse en redes sociales vídeos y fotos de Note 7 que se habían incendiado. Samsung respondió pidiendo a los consumidores que lo devolviesen al punto de venta o a través de Internet para recibir un nuevo teléfono pero con el problema resuelto
Las 3 grandes operadoras de móvil de Estados Unidos AT&T, Verizon y T-Mobile han informado a sus clientes que los modelos de Note 7 iniciales ya no se reemplazaran por el mismo terminal sino por teléfonos de otros fabricantes con un valor similar.
La crisis de Samsung llega en un momento delicado para la compañía, cuando había conseguido superar al mayor competidor, Apple, en algunos mercados de EE.UU. El Galaxy Note 7 debería haber sido una herramienta estratégica para superar a la compañía de la manzana pero ha terminado por ser un duro revés para Samsung. Las prisas por adelantarse a su competidor pudieron provocar , según publicó Bloomberg recientemente,que Samsung lanzara este terminal sin las debidas medidas de seguridad
La empresa tenía previsto lanzar el teléfono en los mercados europeos el 28 de octubre.
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