Cuba, tras dos años del deshielo, no ha modificado su estrategia "dentro"

Aunque el presidente norteamericano Barack Obama emitió recientemente una directiva sobre las relaciones con Cuba a la cual llamó "irreversible", figuras de la disidencia cubana, como Antonio Rodiles, creen que el comportamiento de las autoridades en Cuba sigue siendo igual; y que aunque la administración de Obama ha utilizado todos sus poderes para "ampliar lazos de cooperación" con su antiguo enemigo, "Cuba no ha avanzado en igual sentido."

"El régimen está más agresivo," dijo.

La nueva Directiva que levantará las restricciones para facilitar la importación de Habanos y Ron en número ilimitado por parte de los viajeros hacia territorio norteño es, apenas, un paso más dentro del difícil entramado de negociaciones.

Cuba reclama cada vez más una mayor participación dentro del contexto económico mundial. Su economía lo precisa, y Estados Unidos puede ser ese socio que "lo lleve de la mano", sí y solo sí, se permiten verdaderas reformas en ambos lados.

Cuba exije el levantamiento del embargo, la devolución del terreno que ocupa Estados Unidos en Guantánamo. Los Estados Unidos buscan por su parte, un mayor respeto a los derechos humanos dentro de la isla, algo que según Rodiles, hoy no se cumple.

Tampoco se ha avanzado mucho en el tema de las expropiaciones hechas por la Revolución cubana, y las indemnizaciones que deberá efectuar su gobierno a los antiguos propietarios. Cuba espera por su parte, que Estados Unidos compense a la isla, por más de medio siglo de agresiones.

Entre tanto el turismo, el ron, el tabaco, y algunos productos farmaceúticos desarrollados por la biotecnología cubana "pudieran entrar" en los Estados Unidos próximamente, ya que la Directiva autoriza, incluso, la cooperación entre empresas de ambos países en ese sentido.

El problema de la Directiva de Obama es que busca avanzar unilateralmente en un terreno que pudiéramos denominar "micro". No está dispuesto a dar todo de golpe, y Cuba, según aseguran críticos no ha modificado en nada su postura con respecto esferas como la democracia, libertad de prensa, y derechos humanos, tal y como se les entiende universalmente. Para colmo, apenas unas horas antes de efectuarse otra ronda de negociaciones en la Habana, fueron arrestados en Guantánamo un grupo de jóvenes periodistas cubanos que habían viajado al Oriente del país a recoger testimonios sobre lo ocurrido tras el paso del huracán Matthew.

Ni siquiera eran ninguno de ellos opositores políticos, pero se les ha intentado desde la isla considerarlos "una amenaza" y su acto, una provocación "pagada" y financiada por el imperio; pero que se sepa, ninguno de ellos trajo el huracán Matthew a Guantánamo.

Este tipo de "eventos" constituyen frenos a la negociación más plena, ya que incluso 'la heredera de Obama', Hillary Clinton, a pesar de que ha insistido en continuar las políticas de su predecesor, también ha dicho que "exigirá cambios en los derechos humanos en la isla".

Obama ha insistido en extender su mano hacia el pueblo cubano

"El Departamento del tesoro ha trabajado para romper las barreras económicas en áreas tales como viajes, comercio y comercio, banca y telecomunicaciones," dijo el Secretario del Tesoro de Jack Lew; y luego terminó diciendo: "Insistimos que esta es una medida para traer prosperidad a los cubanos."

Pero según la Comisión Cubana de Derechos Humanos, en el año 2015 se efectuaron en Cuba 8.616 detenciones por motivos políticos, y en el primer semestre del 2016, 7418; números que puestos sobre la mesa estadounidense constituirían un freno a una cooperación más plena.

Ana Quintana, analista de políticas para América Latina y del hemisferio occidental en The Heritage Foundation comunicaba recientemente a los medios que "no hay ninguna evidencia que esto (la nueva Directiva de Obama) ayudará a los cubanos, y solo "ayudará el gobierno cubano y la elite del partido comunista," mientras que Rodiles expresaba que "el régimen no ha hecho ningún compromiso (...) y puede seguir haciendo lo que le da la gana."

Desde Cuba, mientras, se considera que el nuevo paquete de medidas no es la solución definitiva, y que no se trata de "suavizar e embargo" sino de eliminarlo; algo que requiere un poco más que la buena voluntad de Obama.

con información de Agencias de Prensa.