La destrucción del puente sobre el río Toa a la altura de Baracoa a causa del huracán Matthew no solamente dejó dividida la ciudad, sino que imposibilitó la comunicación por carretera entre la Ciudad Primada y el municipio minero. Ambas localidades quedaban conectados por la carretera Moa-Baracoa, la cual transitaba por el puente.
Con tal de restablecer dicha comunicación se ha diseñado una ruta alternativa que discurrirá desde el poblado de Cayogüín a la porción local de la Vía Mulata.
Pese a que se avanza también en la edificación de un nuevo puente, está previsto que la nueva vía permita reestablecer la comunicación por carretera entre ambos municipios de la manera más rápida.
Empresas constructoras civiles y militares de Holguín y Santiago de Cuba trabajan en el levantamiento de esta vía alternativa tanto desde el extremo este, por el lado de Baracoa, como por el lado oeste, por la ribera de Moa.
Se trata de una obra compleja que exigirá el desbrozamiento de monte, el mantenimiento de 18 kilómetros de terraplén entre Baracoa y Quibiján, además de canalizar corrientes de agua, entre ellas una de considerable magnitud en el arroyo La Yuca.
El director de Equipos de la Empresa que lleva a cabo las obras por el margen este, Pedro Benítez Ávila, explicó que las obras ampliarán el vial hasta 8 metros y permitirán restablecer los aproches de un puente rasante al río que comunica ambas riveras del Toa,
Por su parte el intendente de Vialidad en Baracoa, Abel Sánchez Lores, precisó que esta nueva infraestructura garantizará también el acceso a Baracoa desde el municipio de Yateras por la Vía Mulata.
La reconstrucción del puente
El ciclón Matthew fue capaz de arrasar 800 metros cúbicos de hormigón fraguado, unas 80 toneladas de acero y 75 de cables de alto límite elástico. En total, 23.957 toneladas cayeron y dejaron aislado el territorio guantanamero.
Para restablecer esta estructura, expertos cubanos y venezolanos colaboran en la construcción de un nuevo puente.El nuevo viaducto tendrá una extensión de 225 metros desde un extremo hasta el otro igualando en dimensiones al puente destruido. Como novedad se duplicará el espacio entre sus columnas llegando ahora hasta los 50 metros.
Aumentar la distancia entre las columnas impedirá la acumulación de arrastres durante las crecidas del río, lo que provocará la contención de las aguas y, por tanto, la sobrecarga de peso sobre la estructura.
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