La corporación mixta Unilever Suchel S.A, de administración cubano-holandesa, ha iniciado hoy la construcción de una nueva fábrica de productos de aseo personal en la Zona del Mariel, con una inversión de 35 millones de dólares, informaron medios oficiales de la isla.
Con la presencia del CEO de la prestigiosa multinacional Unilever, Paul Polman, fue colocada este viernes la primera piedra para el levantamiento de una planta que continuará la producción de las marcas de aseo Rexona, Sedal, Lux, Omo y Close-Up, entre otras muy consumidas en Cuba.
La fábrica, que comenzará a operar en 2018, ocupará unos 40 000 metros cuadrados y creará cerca de 300 empleos directos, como se anunciara por diferentes medios nacionales a principios de año.
Unilever, con una facturación anual de 50.000 millones de euros (unos 54.410 millones de dólares), presencia en 190 países y 400 marcas registradas, se encargará además de la comercialización y distribución mayorista en el mercado interno, junto a su contraparte cubana.
En palabras de Polman, la planta “maximizará el uso de los recursos naturales, a la vez que ayude al desarrollo económico de Cuba y logre un impacto social positivo, a partir de la inversión extranjera y la innovación tecnológica”, apuntó el diario Granma.
A la ceremonia también asistieron el ministro cubano de Industrias, Salvador Pardo Cruz, y la directora general de la Oficina de la ZEDM, Ana Teresa Igarza, así como los embajadores de Países Bajos, México, Reino Unido y Perú en Cuba.
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