Alto índice de votantes latinos y afronorteamericanos en las urnas: mal presagio para Trump

Los partidarios de Hillary Clinton deben sentirse si no relajados, al menos "más aliviados", luego de que en las últimas horas diversos medios de prensa en el país dieran a conocer que como nunca antes en la historia electoral de los EE.UU se están presentando a los colegios electorales tantos latinos y afronorteamericanos, grupos que tradicionalmente se han mantenido "ligeramente al margen" de las estratagemas políticas.

Son estos dos de los sectores más golpeados en el país desde hace muchos años, pero al parecer han descubierto que hay muchas cosas en juego en esta elecciones, entre ellas, el destino y su futuro.

Pero su resentimiento social -y sus frustaciones, el que las tuviera- parecen no ser las de otros muchos millones de norteamericanos de clase media. Hay una gran verdad en todo esto: América es una gran nación, pero tiene fragmentaciones más que evidentes en el seno de su sociedad.

Mientras muchos acumulan "venganzas" contra el actual orden político impuesto y planean apoyar al candidato republicano Donald Trump, en gran parte por ese slogan de "MAKE AMERICA GREAT AGAIN", la esperanza también ha vuelto para los latinos y los afroestadounidenses que van sí, pero en otra dirección, precisamente por lo mismo: el discurso que ha mantenido Trump desde que el primer día se situara delante de un micrófono y dijera que aspiraba a la silla presidencial. Un discurso que enamora a algunos, pero ofende a otros.

La promesa de la construcción de un muro para no dejar entrar a los mexicanos y asegurar que deportará a todos los inmigrantes ilegales, ha provocado en esta nación que, por primera vez, se piense acudan a las urnas más de 15 millones de personas; algo que unos llaman "Efecto Trump" y que una nota de AFP asegura es "una señal de alarma para el sueño de Donald Trump de llegar a la Casa Blanca."

Una activista demócrata, Adriana Martinez, no duda en comparar el discurso "populista" de Trump con el del fallecido mandatario venezolano Hugo Chávez, mientras cuenta que las políticas del gobierno venezolano "la empujaron junto a su madre a dejar su país natal hace 15 años."

Fijémonos en los datos de la Florida.

Hasta el momento, se había duplicado la cantidad de votos tempranos con respecto a las últimas elecciones (2012), un suceso parecido al que se está viviendo en Nevada donde se reportan desde hace días "largas filas de votantes latinos". En ese estado, el 17,2% son hispanos.

En Miami, una ciudad tradicionalmente republicana, el voto demócrata ha logrado un repunte, quizás, precisamente por las políticas de Obama hacia Cuba. Si antes se podía hablar de un 50 a 30 (favorable a los republicanos) hoy sin lugar a dudas se habla de un 40-40.

"Mirando" hacia los sondeos -otra vez- tenemos que nunca antes aproximadamente 27 millones de votantes latinos están inscritos para votar este año. Las encuestas hablan de que cerca de 60% de ellos votaría por Hillary Clinton, y no el otro 40, sino apenas un magro 19% de los latino, votaría por el candidato republicano.

La Florida, ese estado clave -y que durante años ha sido el que ha dado "la última voz" y ha definido más de una campaña- parece estar dividida pero la norma -repetimos- es que en años anteriores no ha sucedido lo que al parecer va a suceder en este.

Y es que la participación de los votantes afronorteamericanos ha superado ya los tres cuartos del millón de votantes.

"Esto no se vió en el 2012" dijo a AFP Daniel Smith, un profesor de la Universidad de Florida.

Partidarios demócratas se dan ánimos recordando como Obama derrotó a Mitt Romney con bajo voto latino y de afrodescendientes, y dicen que ahora estos "están más unidos" y saben a cuál candidato apoyar, pero hablando con justicia, si Hillary "ha sacado de sus casas" a miles de votantes latinos y de la raza negra, también Trump ha sacado desde las entrañas de la tierra a una buena cantidad de "hombres blancos".