El cubano José Dariel Abreu dio por terminado su contrato con los Medias Blancas de Chicago, a tres años de vencerse.
Pito Abreu rompió con el que ha sido su equipo desde que debutó en Grandes Ligas en 2014, temporada en la que se llevó el premio al novato del año, cumpliendo con las expectativas de un club que le ofreció 68 millones por 6 campañas.
Tras concluir su tercer año, el jugador cienfueguero ha apostado por revalidar su precio en el mercado de las Mayores, ahora que ha dejado de ser una promesa y se ha convertido en uno de los bateadores más temibles en el béisbol.
En estos tres años, rebasa la cifra de 90 jonrones, 300 empujadas y 500 hits. En sus dos primeras campañas, consiguió romper la barrera de los 30 cuadrangulares y las 100 empujadas por temporada, algo que solo había logrado otro superestrella: Albert Pujols.
Aunque durante 2016 atravesó el peor momento de su joven carrera, la llegada de agosto significó para él el regreso a su forma habitual. A partir de entonces volvió a ser la referencia ofensiva de los White Sox, y terminó la campaña a todo tren.
Cierto que se quedó por debajo de los 30 vuelacercas, con 25, pero volvió a repetir la cifra mágica de 100 impulsadas, conectó 183 hits y experimentó un aumento espectacular en su promedio, que en apenas dos meses creció de 269 a 293, su average final.
La ruptura del contrato no significa necesariamente que Pito Abreu abandone el único uniforme que ha vestido en la MLB, pues los Medias Blancas pueden apostar a la opción de arbitraje y cambiar las condiciones del acuerdo, para no perder al extraordinario jugador.
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