Gustavo Andújar, presidente de la Asociación Católica Mundial por la Comunicación (SIGNIS) y director de la revista cubana Espacio Laical, ha llamado la atención y generado polémica por algunas de sus declaraciones en una reciente entrevista que concedió a la publicación española Religión Confidencial.
El también director del Centro Cultural Padre Félix Varela se quejó de que el cine cubano está dedicando mucho espacio a conflictos de identidad sexual, y afirmó:
“Por supuesto que se trata de seres humanos que confrontan situaciones difíciles, pero cuando uno mira la realidad cubana encuentra otros conflictos igualmente serios, que afectan a una proporción muchísimo mayor de la población, y no se abordan ni remotamente con similar frecuencia”.
En este sentido, opinó sobre la iniciativa del Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX) ―dirigido por Mariela Castro― de aprobar el matrimonio homosexual en Cuba.
Andújar se atrevió a afirmar que esa iniciativa estaría siendo frenada porque suscita “rechazo popular”.
Según sus propias palabras:
“El avance legislativo en este campo se está frenando porque existe un rechazo popular a algunas de sus propuestas (del CENESEX), como el llamado matrimonio homosexual”.
En relación con la actitud gubernamental hacia la religión, declaró que “gracias a Dios” los años de educación y propaganda atea ya pasaron. Y añadió:
“Los cristianos cubanos hemos resistido a la propaganda atea por nuestra coherencia de vida y servicio a los demás”.
En relación con la marginación, durante décadas, de los religiosos en Cuba, dijo:
“En contraste con la caricatura que se presentaba de los cristianos (personas alienadas por la religión, opio del pueblo, siempre al servicio de las clases explotadoras), la gente veía en nosotros, mayoritariamente, a personas amables y serviciales, responsables y honestos, con defectos, por supuesto, pero dispuestos a ayudar al necesitado. Éramos así precisamente porque somos cristianos, no a pesar de ser cristianos como decían a veces los dirigentes”.
Andújar destacó que a pesar de la presión atea, Cuba es un “país mayoritariamente creyente”, y precisó que al menos el 90 % de la población cubana tiene algún tipo de creencia religiosa.
Sobre la santería y los cultos afrocubanos, criticó que “siempre gozaron de una cierta promoción oficial, en la que se presentan curiosamente, y a pesar de su evidente matriz africana, como una religión verdaderamente cubana en contraposición, sin que se diga como tal, al cristianismo 'importado' y 'colonial'”.
En opinión del Director del Centro Félix Varela, la Iglesia Católica es respetada por el pueblo y “tienen un gran reconocimiento social por su labor abnegada al servicio de los enfermos, los ancianos y los más necesitados”.
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