Donald Trump no ocupa aún la silla presidencial en la Casa Blanca, decenas de reportes de prensa se han lanzado a cubrir las noticias referentes al tema cubano, y al nuevo presidente de los Estados Unidos.
La designación de Mauricio Claver-Cardone, un reconocido lobbista Pro-Embargo, pareciera dar por zanjada cualquier duda respecto a los próximos pasos de la política estadounidense -al menos la de su Presidente- respecto a Cuba.
Varios analistas y políticos han asegurado que, apenas Trump ponga un pie en la oficina oval, el proceso de apertura diplomática, económica y política de la administración Obama con el gobierno de La Habana se verá derrumbado. Sin embargo, ya comienzan ciertas presiones paraque esto no suceda.
La Sociedad Norteamericana de Agencias de Viaje (ASTA) envió recientemente una carta al futuro vicepresidente de los Estados Unidos, Mike Pence, con la que intenta defender "la posibilidad de viajes entre la isla y Estados Unidos de los turistas norteamericanos."
ASTA "valora como positivas las acciones de Obama en Cuba para facilitar los viajes en las dos direcciones", y en ese sentido "considera que esta liberalización de los viajes beneficia a todos, ya que activa rutas aéreas y de cruceros, y servicios de turoperadores y agencias de viajes."
Aunque Trump anunció que revertiría muchas de las medidas tomadas ejecutivamente por Obama en torno a Cuba, muchos aún apuestan a su sensibilidad de empresario.
A fin de cuentas, business are business, también en la política.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en:
Artículo de opinión: Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de su autor y no representan necesariamente el punto de vista de CiberCuba.