Entre el 26 de noviembre y el 4 de diciembre, Cuba vivió un estricto duelo nacional por el fallecimiento de Fidel Castro.
Fueron jornadas muy complicadas en todo el país, al duelo sincero de algunos se unió el agobio que generó en parte de la población que el Gobierno cubano prohibiera de forma absoluta no sólo todo tipo de actividades festivas (estatales o privadas), sino que además llevara el duelo a niveles que muchos han calificado de exagerados.
Se prohibió la venta de bebidas alcohólicas, se multó a personas por poner música.
Los niños no pudieron ver ni tan siquiera dibujos animados de Elpidio Valdés.
Se dudó en dar los "buenos días" por la televisión y hasta la celebración de la Santa Bárbara quedó en casi nada.
Como si no fuera suficiente, recientemente se hizo oficial que se han suspendido las actividades festivas por fin de año, lo que supone de algún modo un "luto extendido" a todo el mes de diciembre.
Luego de tamaño duelo, Foresight Cuba ha reseñado que el duelo nacional decretado por el Estado cubano no sólo es cuestionable desde el punto de vista ético, sino que además es ilegal.
Para hacerlo se basa en que “el Consejo de Estado no publicó en la Gaceta Oficial el decreto que declara el Duelo nacional, por lo que todas estas prohibiciones son ilegales”.
Para demostrarlo muestra una captura de pantalla de la página de la Gaceta Oficial a partir del 16 de noviembre y hasta el 5 de diciembre del 2016.
En este enlace se pueden consultar todos los decretos publicados en el lapso de fechas indicadas
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