¿Le dan marcha atrás "al luto extendido"?

Las constantes y continuadas quejas por un lado, y el sentido común, parecen haber dado marcha atrás a lo que parecía sería "el año más triste en la historia de Cuba", si al menos nos guiamos por la cantidad de días en que duraría un duelo nacional.

Pero sin embargo, aunque por las claras no lo dice, un artículo publicado ayer bien tarde en el sitio digital de Granma, y que sin dudas estaba destinado a aparecer hoy bien temprano en la mañana, esboza en tono rebuscado lo que parece ser un "mea culpa" o una rectificación contra una medida sobradamente impopular, inconsulta y salida de algún buró del Ministerio de Cultura sin que a ciencias ciertas se sepa, quién fue el que la promovió.

Prolongar el duelo hasta Enero no parecía una medida "sana", por lo contrario.

En un año marcado por el deceso del hombre que llevara las riendas de un país durante más de 50 años, y "santificado" a mediados con el presagio de la llegada de un nuevo Período Especial a las puertas de los hogares cubanos, suspender la música y los festejos, no era una justa medida.

No para un pueblo que vive día a día de sacrificios.

¿Quién dijo que extender el duelo iba a hacer "querer o venerar más a Fidel?

El artículo de Granma, que reproducimos aquí en su totalidad, y escrito bajo la pluma de "Redacción Nacional", dice en su penúltimo párrafo:

No faltarán las actividades festivas en los centros recreativos (cabarets, restaurantes, círcu­los sociales y otros), que se mantendrán como de costumbre, así como las que se organizan en áreas públicas.

Pero... ¿habrá fiesta?

Este es el texto aparecido en el Granma:

Porque son miles las razones para celebrar estos 58 años de victorias, los cubanos conmemoraremos un nuevo aniversario del triunfo de la Revolución y esperaremos con confianza en el futuro el advenimiento del año 2017.

Fidel, ese corazón palpitante que nos conduce siempre a la superación de los obstáculos, a enfrentar los retos y alcanzar nuevos logros, es también una razón para celebrar con júbilo y optimismo, la obra inmensa que he­mos creado todos juntos.

Estos días de diciembre, vestidos con el he­roísmo de quienes a finales de 1958 dieron las batallas decisivas que nos condujeron al enero victorioso, tendrán asimismo la marca de todo un año de trabajo y creación. Es por ello que serán jornadas de reconocimiento al esfuerzo del pueblo y de homenajes a los héroes y mártires de la Patria que hicieron posible el sueño colectivo, que continuamos tejiendo a fuerza de amor y empeño.

El 1ro. de enero es orgullo para los cubanos, y volverán las banderas a nuestras ca­lles, a los centros de trabajo, de estudio, a las comunidades y pueblos.

Será ese el preámbulo para acoger el día 2, en la Plaza de la Revolución José Martí, en La Habana, la Revista Militar y marcha del pueblo combatiente, la cual está dedicada al aniversario 60 de la fundación de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, al desembarco del yate Gran­ma, al aniversario 58 del triunfo de la Revolución, y que servirá de homenaje al Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz y a la juventud cubana.

Son muchas las razones que nos llevan a expresar alegría en estos días que se acercan, porque en ellos también está la derrota a la ignorancia, el 22 de diciembre de 1961, en que Cuba fue declarada Territorio Libre de Analfabetismo. Una hazaña del pueblo guiado por su líder y que ahora llega a sus 55 años, con el justo homenaje a tantos educadores que continúan ese legado.

Se trata de otro fin de año con nuevas ex­pectativas y metas de trabajo, con ferias po­pulares y agropecuarias, como ya es tradicional, así como el reforzamiento de la red gastronómica y otros servicios en todas las provincias del país.

No faltarán las actividades festivas en los centros recreativos (cabarets, restaurantes, círcu­los sociales y otros), que se mantendrán como de costumbre, así como las que se organizan en áreas públicas.

En todas ellas participará el pueblo que habita este archipiélago, el mismo que se com­prometió a llevar adelante la obra y el pensamiento de Fidel y que lo conducirá, con cada enero, en caravana libertaria por toda la nación, hacia la victoria, siempre.