Aunque Cuba incumplió su plan de exportaciones para el 2016, y atraviesa por una “tensa” situación con la disponibilidad de la divisa y carece de combustible, el Ministro de Economía Ricardo Cabrisa asegura que el PIB de la nación cubana podría crecer en un 2% el próximo año.
La isla se vió marcada este 2016 por las limitaciones financieras tras el decrecimiento de los ingresos por exportaciones, así como por “las dificultades económicas” de algunos de sus principales socios comerciales a raíz de la caída de los precios del petróleo, y la contracción de los suministros de combustibles procedentes del exterior, admitieron esta semana medios estatales.
Sin embargo, el Ministro de Economía Ricardo Cabrisa Ruiz se muestra optimista con el crecimiento del PIB de la nación en el año venidero, sobre todo en la industria azucarera y en hoteles y restaurantes que superan el 30 y el 8 por ciento, respectivamente.
Según el diario estatal Cubadebate, también se prevén incrementos en el sector del transporte, almacenamiento, comunicaciones, suministro de gas y agua, la agricultura, silvicultura, comercio y la industria manufacturera.
“Para el año 2017 se prevé un crecimiento del dos por ciento en el PIB contra un decrecimiento del 0.9 por ciento en el año 2016”, sentenció Carbisas.
No obstante, se mantiene “la tensa situación en la reserva nacional de divisas”, que afecta la disponibilidad de recursos financieros, por lo que llamó a “garantizar las exportaciones y los cobros propuesto por el plan” e “identificar en la producción nacional las posibilidades existentes para sustituir importaciones, así como reducir los gastos no imprescindibles”.
Para el próximo año, el rendimiento de los portadores energéticos crecerán un 6.9 %.
“Sin embargo el plan de producción nacional 2017 se proyecta en 3 millones 586 200 toneladas de petróleo y gas equivalente decreciendo un 4.3 % con respecto al año en curso”, señaló Cabrisas.
Según el ministro, se planifica para el próximo año en la isla un incremento de hasta el 4.65 % de la producción de la energía, partiendo de fuentes renovables como la biomasa cañera y la energía fotovoltaica.
La importación de alimentos, por su parte, ascendería a 1750 millones 200 mil dólares en 2017, lo que representa un incremento de 82 millones respecto a lo previsto al cierre de este año, destaca l apublicación.
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