La comunidad musulmana parece crecer discretamente en Cuba y adaptarse de forma gradual a nuevas tradiciones que no “encajan” con el devenir cultural de los cubanos, tales como el consumo de la carne de cerdo y el ron.
Según apunta el sitio Newsweek, citado por Diario de Cuba, los cerca de 9 mil practicantes del Islam en Cuba se han adaptado gradualmente, pese a la falta de expertos e imanes que guíen su camino.
Por tanto, algunas de las viejas tradiciones sobreviven mientras los conversos adoptan nuevas maneras de vivir. Por ejemplo, algunos nuevos musulmanes que nacieron católicos aún colocan signos como los árboles de Navidad.
"El Partido Comunista ha estado tomando decisiones para abrir la pluralidad religiosa", opinó Michael Leo Owens, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad Emory, en Atlanta. "El Islam crecerá naturalmente".
En Cuba no hay una tradición sólida de práctica del Islam, la mezquita de La Habana fue abierta hace muy poco, en junio de 2015. “Muchos de los actuales musulmanes son conversos que encontraron la fe a través del contacto con estudiantes y diplomáticos de países de mayoría musulmana”, dijo Joan Alvado, un fotoperiodista de que reside en Barcelona y que ha fotografiado a esa comunidad desde 2014.
Adaptarse al Islam es un cambio significativo para los cubanos, la mayoría de los cuales creció comiendo carne de cerdo y viendo consumir alcohol. "La comunidad musulmana en Cuba es realmente joven", justificó Alvado.
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