En el año 2014 un misil norteamericano aire-tierra Hellfire, fabricado por la firma Lockheed Martin, que había salido del aeropuerto de Orlando (Florida) con destino la base naval de Rota (Cádiz, España) para ejercicios militares de la OTAN, terminó erróneamente en Cuba, en lugar de deshacer el recorrido andado y volver a su país de origen.
La noticia, publicada inicialmente el día 7 por The Wall Street Journal y replicada rápidamente por medios de todo el mundo, indica que el misil inerte después de haber participado en España en simulacros de la OTAN, llegó en un camión al aeropuerto alemán de Frankfurt, y de ahí a París, desde donde partió hacia La Habana en un vuelo de la compañía Air France.
En junio de 2014, cuando Lockheed Martin confirmó que el misil perdido se encontraría en Cuba, lo notificó al Departamento de Estado, señala el citado medio, que refiere fuentes no identificadas familiarizadas del caso.
Dada la magnitud e implicaciones de los sucesos, se investiga si fueron consecuencia de un fallo en el envío de la carga del misil o si respondieron a un acto criminal y deliberado de espionaje.
Según añade la fuente, las autoridades estadounidenses llevan más de un año solicitando a La Habana la devolución del misil y temen que la alta tecnología de que está dotado pueda ser compartida con naciones como China, Rusia o Corea del Norte.
Los misiles "Hellfire", diseñados inicialmente como armas antitanque, son disparados desde aviones de combate o helicópteros. Modernizados, han sido utilizados desde drones para atacar objetivos de grupos terroristas en Yemen o Pakistán, informa TWSJ.
(Imagen tomada de Internet)
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