ETECSA vuelve a decepcionarnos este fin de año

Como es natural, durante los festejos de fin de año dedicamos al menos un pensamiento a todas aquellas personas que queremos, a nuestros familiares y amigos que –en el caso particular de los cubanos- por lo general se encuentran en su mayoría regados por el mundo.

Dan las 12 en punto. Ya es 2017 y, supongamos, estamos en Cuba y queremos enviarle un mensaje de felicitación a nuestros contactos más cercanos. Eso, aunque parezca descabellado, resulta una tarea cuasi imposible. Lo mismo ocurre si esperamos recibir o realizar llamadas al extranjero.

Y es que por estas fechas la frase que más se escucha en las calles del caimán no es “Feliz año nuevo”, como se podría asumir, sino “¡ETECSA está de p****!”.

La razón, por supuesto, debemos dársela a los usuarios del esta empresa que año tras año nos arruina la disposición a comunicarnos con nuestros seres queridos durante los días de celebración.

A los mensajes de texto que se pierden en un espacio-tiempo desconocido, se suman las llamadas entrecortadas y finalmente –en horario pico- la total imposibilidad de establecer conexión con otro móvil dentro o fuera de la isla.

A las 00:00 horas de este 1ro de enero, sin ir más lejos, realizar una llamada desde un teléfono fijo a un celular, nos remitía directa y constantemente al mensaje de voz: “Cuelgue y espere, hay congestión en las líneas”.

La “congestión” terminó luego de unas largas horas, pero los SMS que fueron enviados en ese momento, y quizás minutos antes, nunca llegaron a sus destinatarios.

Este monopolio que es ETECSA se empeña en cubrir cada mínimo aspecto de las telecomunicaciones en Cuba y, claro está, no da abasto para satisfacer debidamente las necesidades de este tipo en la isla. Cuando mete la pata, no se molesta en resarcir a sus usuarios (la población cubana en su totalidad) ni a emitir notas de disculpa contundentes.

La empresa debería al menos tener la gentileza de ser consecuente y cambiar su eslogan de “En línea con el mundo”, con otro mucho más acorde a su devenir institucional: “ETECSA, el que mucho abarca y poco aprieta”.