En la que ya es la mejor actuación de su historia, Granma clasificó para la final de la 56 Serie Nacional de Béisbol tras vencer en 7 encuentros al líder y recordista de la clasificatoria, Matanzas.
Por primera vez Granma estará en una final del béisbol cubano, y lo logró con un fulminante nocaut de 12 por 2 en el séptimo partido de la serie semifinal.
El fuera de combate se perfiló en un interminable quinto inning, donde los Alazanes marcaron 10 carreras, con Grand Slam incluido de Yoelkis Céspedes que completó el abusivo rally.
Sin embargo, la debacle matancera no empezó en esa entrada, sino en la anterior, cuando Víctor Mesa saboteó el juego de su equipo al remover al abridor Yoanni Yera cuando apenas le habían bateado tres indiscutibles, incluido un palomón de Yunior Paumier.
Extraer al mejor pitcher del conjunto, quien además había liquidado limpiamente el primer tercio del juego, dejó a la deriva a un equipo que pronto sucumbiría a la desmoralización.
El apuro de Víctor lo llevó a cometer otro error fatal, sacar al pinareño Frank Luis Medina también al primer parpadeo. Su sustituto, el también veguero Liván Moinello no vino como otras veces y fue sustituido, igualmente demasiado pronto, para dejar paso a un desfile de relevistas menores que no pudieron parar la avalancha de carreras granmenses.
Grande se mostró, en cambio, el abridor Lázaro Blanco, quien tiró el juego completo con 8 hits y 2 limpias permitidas.
Una vez más, Matanzas se queda en el camino de una postemporada. Sin embargo, esta vez la caída fue la más estrepitosa e indecorosa de todas, luego de haber roto el récord histórico de victorias para Series Nacionales de 90 juegos con el equipo que fue, al menos en el papel, el mejor por mucho de toda la temporada.
Con su primer acceso a una final cubana, Granma visitará al bicampeón Ciego de Ávila el miércoles 18 de enero, donde comenzará la disputa por el título de la 56 Serie Nacional de Béisbol.
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