Para la toma de posesión de su marido como 45º presidente de los Estados Unidos, Melania Trump ha elegido un vestido tipo sastre en un cálido tono baby blue.
El vestido recuerda al que elegió Jackie Kennedy para la toma de posesión de John F. Kennedy en 1961. La similitud podría ser un guiño de Melania a Jackie por la que declaró en anteriores ocasiones sentir admiración.
Con mangas de 3/4 y el dobladillo hasta la rodilla el vestido rindió tributo a Oleg Cassini, uno de los diseñadores favorito de Kennedy.
Tal y como era costumbre en los años 60, Melania apostó por un look monocromático con guantes largos y zapatos de tacón del mismo tono.
El vestido de Melania está firmado por el diseñador estadounidense Ralph Lauren, un modisto por el que ya apostó Melania en anteriores ocasiones como el último debate presidencial, ocasión para la que Melania elegió un traje negro, y la noche de la victoria electoral, para la que la Primera Dama elegió un vestido asimétrico blanco.
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