En una declaración emitida el pasado jueves, el Superintendente de la policía del estado de New Jersey, el coronel Rick Fuentes, criticó duramente el hecho de que a pesar de que La Habana y los Estados Unidos firmaron varios acuerdos, justo momentos antes de la toma de posesión de Donald Trump como presidente, ninguno de ellos contempló la posibilidad de la extradición a suelo norteamericano de fugitivos de la justicia en EE.UU, como por ejemplo, Joanne Chesimard.
Chesimard, confesa y convicta, escapó de una prisión norteamericana mientras cumplía condena por el asesinato de un oficial de la ley norteamericana, el sargento Werner Foerster.
Actualmente, y desde ese entonces, Chesimard se encuentra refugiada en Cuba, donde tiene estatuto de asilada y donde incluso ha proclamado su inocencia.
El coronel criticó también el hecho de que "se dejaran fuera" a otros fugitivos como Victor Luis Gerena, Charlie Hill y Guillermo Guillermo Morales.
'La omisión de este acuerdo y de las negociaciones en general así es evidente como señal de una clara intención de la administración Obama de ignorar estos fugitivos', dijo Fuentes.
Ahora, con la llegada de Trump, el diálogo se contempla "más difícil".
Según AP, luego de que el Departamento de estado de los EE.UU y el Jefe del Ministerio del Interior de la República de Cuba, firmaran el acuerdo mediante el cual acordaban compartir información sobre actividad criminal internacional incluyendo el tráfico humano y el terrorismo, como parte del esfuerzo del Presidente Barack Obama para normalizar las relaciones entre los dos países, era "lógico" - dice Fuentes - que esto contemplara "el respeto de la ley".
AP dijo además que algunos republicanos condenaron el acuerdo - bajo esta misma percepción - y ahora será menos viable el esfuerzo de hacer retornar a suelo norteño, a los responsables de estos actos terroristas.
con información de AP y NJ.com
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: