Según información a la que ha podido acceder The Associated Press, el nuevo presidente de los Estados Unidos ha solicitado a los funcionarios estadounidenses la elaboración de un informe para revisar de los métodos que se utilizan para interrogar a los sospechosos de terrorismo y para valorar la conveniencia de reabrir prisiones de la CIA fuera del territorio estadounidense.
Donald Trump ha pedido a los funcionarios que le recomienden si reinicia el programa de interrogatorio de terroristas extranjeros puesto en marcha por George Bush y si dicho programa debería incluir el uso de centros de detención operados por la Agencia Central de Inteligencia fuera de Estados Unidos.
En el caso de que los funcionarios estadounidenses diesen luz verde a los planes del presidente, una orden ejecutiva permitiría que reabrir las prisiones de la CIA conocidas con el nombre de “lugares negros”.
Allí, durante el mandato de George Bush, los supuestos terroristas eran sometidos a “Técnicas de Interrogatorio Mejoradas”, prácticas cuestionadas por diversas organizaciones que defienden los Derechos Humanos.El plan supondría también que la prisión de Guantánamo siguiese en funcionamiento.
Aunque el documento prohíbe explícitamente la tortura, algunos expertos en Estados Unidos opinan que las técnicas de interrogatorio impulsadas después de los atentados de septiembre de 2011, y que podrían volver a implantarse ahora, fueron las responsables de los abusos cometidos en algunas cárceles estadounidenses durante el mandato de Bush.
Durante el mandato de Obama, las técnicas de interrogatorio de Bush fueron prohibidas y muchas de las cárceles quedaron inoperativas.
Pese a que durante la campaña electoral Donald Trump se mostró a favor del endurecimiento de la lucha contra el estado islámico e incluso declaró que instauraría prácticas prohibidas como el ahogamiento simulado el ahora presidente de los Estados Unidos ha moderado ahora su discurso respecto al terrorismo.
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