La orden ejecutiva firmada por el presidente Donald Trump para vetar la entrada a suelo norteamericano de refugiados e inmigrantes de siete países musulmanes desató este sábado multitudinarias protestas en diferentes aeropuertos estadounidenses.
En este sentido el aeropuerto John F. Kennedy de Nueva York fue el escenario donde se reunieron los primeros manifestantes en una concentración que llegó a su punto más álgido cerca de las ocho de la tarde, momento en que se congregaron centenares de personas.
La realidad es que la aplicación de la orden del magnate provocó el arresto de decenas de personas, algo que está derivando en una situación de crisis en Estados Unidos y en los diferentes puntos desde donde viajaban.
"Nueva York es pura diversidad. Donald Trump puede ser de Nueva York, pero no es un neoyorquino porque aquí acogemos a todos. Esto es lo que es Nueva York”, aseguraba a 'El País' una abogada judía. "Con la prohibición de ahora, mis antepasados no hubieran sobrevivido", añadió esta descendiente de migrantes de la Europa del Este.
Bajo cánticos como "No al muro, no al veto" y "Déjenles entrar" se acumularon los gritos de protesta hasta el punto que la terminal neoyorquino terminó siendo desalojada y las autoridades aeroportuarias prohibiendo la entrada a todo aquel usuario que no llevara un billete de avión.
Según el citado medio lo llamativo fue ver cómo algunos de los agentes respondían a apellidos de origen latino y árabe.
Trump niega que sea un veto a musulmanes
En medio del crecimiento de las protestas el dirigente estadounidense negó, de forma reiterada, que la medida emitida se trata de "un veto a los musulmanes".
Así lo manifestó en una declaración, emitida desde la Casa Blanca, en la que defendió que la orden no es exclusiva para los musulmanes porque "es un sistema de veto extremo". "Vamos a tener una prohibición extrema que deberíamos haber tenido en este país desde hace muchos años", alertó.
La concentración de Nueva York se extendió a otros aeropuertos como los de Washington, Boston, Denver, Chicago, Seattle y San Francisco.
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