El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha hecho circular un comunicado dirigido a la plantilla de trabajadores en la Casa Blanca con el objetivo de imponer un código de vestimenta que obligue a las empleadas a “vestirse como mujeres”.
Trump, que no ha tenido recato en soltar declaraciones inapropiadas sobre las féminas, había exigido con anterioridad que sus allegadas más próximas durante la campaña electoral usasen ropa “femenina”, limpia y ceñida al cuerpo.
Según ha recogido el diario La Información, cuando la normativa se filtró en los medios, decenas de mujeres de todos los estratos sociales respondieron al magnate colgando imágenes acompañadas del hashtag #DressLikeaWoman.
Bajo esta campaña, las féminas se han dejado retratar con sus respectivos uniformes de trabajo, dejando claro que el hecho de que sean o no ceñidos no las hace ni menos mujeres ni menos profesionales.
De igual forma, se han compartido en las redes sociales numerosas imágenes de algunas de las mujeres que hicieron historia al ocupar puestos de trabajo que hasta entonces estaban reservados exclusivamente a los hombres.
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