Una conversación telefónica entre los presidentes de España y Estados Unidos, con mediación de traductores, ha servido a Mariano Rajoy para ofrecerse a Donald Trump como "interlocutor en Europa, América Latina y también en el Norte de África y Oriente Medio".
Según el comunicado del gobierno español, Rajoy ha mostrado a Trump su disposición "a desarrollar una buena relación con la nueva Administración estadounidense".
El gobierno español tiene el objetivo de convertirse en el interlocutor privilegiado de Washington en la UE, una vez que se consume la salida del Reino Unido, y hacer valer también sus lazos con América Latina.
Quizá por este motivo Mariano Rajoy ha evitado criticar algunas controvertidas decisiones de Trump como la construcción del muro en la frontera mexicana.
Rajoy, en su cuenta de Twitter calificó de "cordial" la conversación con Trump para "seguir fortaleciendo las relaciones en beneficio de nuestros pueblos". "Somos países aliados", añadió.
En contraposición, el Ministro de Exteriores señaló que España no renunciará a "la libertad de movimientos de personas y bienes" e intentará convencer a Washington para que cambie su postura respecto a la inmigración.
Por su parte, el comunicado de la Casa Blanca señala que ambos presidentes “reafirmaron la fuerte alianza bilateral en una serie de asuntos de interés común".
Según el gobierno estadounidense ambas naciones comparten intereses como la lucha por el terrorismo islámico.
La Casa Blanca ha recalcado también que Trump “reiteró el compromiso de EE UU con la OTAN y enfatizó la importancia de que todos los aliados de la OTAN compartan la carga del gasto en defensa”.
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