El mejor bateador cubano que permanece en la Isla, el granmense Alfredo Despaigne, jugará las próximas tres temporadas con el poderoso club Fukuoka SoftBank Hawks, de la Liga Profesional de Japón.
En el encuentro con la prensa sostenido en el Estadio Latinoamericano no se especificó el monto del contrato, pero fuentes bien informadas aclararon que apunta a 13.2 millones de dólares fijos más incentivos.
La nueva franquicia de Despaigne ha ganado en 17 ocasiones la Liga del Pacífico desde su primera incursión por el lejano 1950. Además, en los últimos seis años ha conquistado tres veces el título absoluto del país del Sol Naciente.
En la pulseada por el slugger de treinta años también participaron los Dragones de Chunichi y su club anterior, el Chiba Lotte Marines, para el que en 2016 desplegó línea ofensiva de .280/.361/.480 con 24 jonrones y 92 carreras empujadas.
“Agradecemos que Despaigne nos haya escogido", expresó el vicepresidente del SoftBank, Sugihiko Mikasa, durante la firma del acuerdo. "Es un pelotero muy importante; tenemos confianza en que va a hacer su trabajo y nos ayudará con su poder a ser campeones. Esperamos que llegue a tope a Japón: primero va a jugar el Clásico Mundial, estará de vacaciones con su familia y luego se incorporará al equipo”.
El escenario fue propicio también para que se anunciaran los contratos del lanzador Raidel Martínez y el jardinero Leonardo Urgellés con los Dragones de Chunichi, donde ya se desempeña como entrenador de bateo el mítico Omar Linares.
Los Dragones, últimos de la Liga Central en la contienda anterior (58 victorias-82 reveses), contarán ahora con los servicios de un derecho de 20 abriles con rectas sostenidas por encima de 90 millas por hora, y un outfielder de 19 con piernas veloces y magnífico contacto.
“Tendrán que adaptarse a nuevas y más exigentes formas de entrenamiento, que demanda una tremenda voluntad. Esperamos que trabajen fuerte”, señaló el presidente de la Federación Cubana, Higinio Vélez.
“Con estas firmas damos continuidad al proceso de contrataciones, añadió. Queremos que nuestros peloteros puedan jugar en cualquier país sin restricciones, y después puedan regresar a Cuba y defender los colores de la selección nacional”.
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