Aunque actualmente más de mil cubanos ejercen el trabajo por cuenta propia en Varadero, de ahora en adelante aumentarán los controles y la regulación hacia quienes ejercen esa función en una zona que es considerada de alto interés turístico en la Isla.
El Consejo de la Administración Provincial (CAP) de Matanzas ha comenzado a poner en práctica el acuerdo número 8050 del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros, que impone algunas restricciones a los cuentapropistas de la zona.
A partir de ahora no se autorizarán aumentos “en el ejercicio de las formas de gestión no estatales en el Polo, salvo en los casos que expresamente se apruebe en ese acuerdo”, según destacan medios cubanos de prensa.
Otra de las regulaciones gira en torno a las áreas en las que se pueden realizar actividades cuentapropistas. Sobre ese aspecto en particular, se dictamina que las formas de gestión privadas se pueden ejercer “sólo en áreas destinadas al efecto”. Ello excluye la venta o comercialización de productos en jardines, patios exteriores, pasillos laterales, portales, etc.
El director provincial de Trabajo ―Candelario Lázaro González― ha destacado que desde mediados del 2012 no se emitían nuevas licencias para ejercer labores no estatales en Varadero. Sin embargo, a partir del reciente acuerdo y de las disposiciones complementarias que entrarán en vigor tres meses después de haber sido publicadas en la Gaceta Oficial (el pasado 31/1/2017), se otorgarán nuevas licencias, sólo que en algunas actividades.
Informó, además, que en Varadero existen alrededor de 400 casas de alquiler y 11 paladares.
Entre las modalidades que se incluyen en el documento de regulación de trabajo por cuenta propia figuran el asistente para el cuidado de niños, cuidador de enfermos, personas con discapacidad y ancianos, cuidador de baños públicos y taquillas, trabajador doméstico, repasador, tenedor de libros, y arrendamiento de viviendas, habitaciones y espacios.
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